Un año más los usuarios de nuestros centros de día han creado su propio disfraz. En los talleres de manualidades dedicados a confeccionar los disfraces han ejercitado de una manera más lúdica la motricidad fina, han desarrollado el trabajo en equipo y la creatividad. Se han divertido y, por supuesto, ¡¡se han vuelto a disfrazar!!
Es toda una tradición el crear un disfraz diferente cada año y celebrar el carnaval en el centro de día. El año pasado, nuestros usuarios delCentro de Día de Daño Cerebral Aita Menni de Donostia-San Sebastián se convirtieron en indios y vaqueros y este año les ha tocado hacer de payasos. Otros años, los disfraces fueron de animales de granja, personajes de dibujos animados… El disfraz es lo de menos, lo importante es trabajar juntos y pasarlo bien.
Haciendo entre todos las típicas torrijas de Carnaval en el Centro Azoka de Arrasate
Las personas con daño cerebral que vienen al centro Aita Menni han puesto mucho cariño en la confección de los disfraces. Para elaborarlos han utilizado materiales como papel pinocho, cartulina, plástico y papel de color. Estos disfraces se crean en el taller de manualidades en el que participan todos, ya que es toda una actividad para mejorar la motricidad fina y al trabajar con diferentes texturas. Son ellos mismos los que tienen que cortar, pegar, dibujar…, a la vez que pasan un buen rato.
Es frecuente que haciendo los disfraces haga falta alguna mano extra, de modo que, en este tipo de talleres, fomentamos el trabajo en equipo. Siempre con el apoyo de un monitor, durante estas actividades se empuja a los usuarios a que se ayuden unos a otros.
Al Carnaval en Centro de Día de Daño Cerebral Azoka de Arrasate tampoco le ha faltado de nada. Torrijas recién hechas por todos los usuarios en el taller de cocina, ambientación del local y disfraces. La temática escogida en esta edición fue el juego. Picas, corazones… Los usuarios se disfrazaron de cartas de póquer; los monitores del centro de día, incluidas las dos profesionales que están de prácticas con nosotros, se disfrazaron de crupieres. Usuarios y monitores se dividieron en varios grupos para disfrutar de diferentes juegos de mesa: cartas, dados, parchís, dominó, etc.
