El psiquiatra y director de la Red Menni de Daño Cerebral habló del aumento de la gravedad de las enfermedades mentales después de un accidente de tráfico y sobre cómo se ha de evaluar para una justa compensación a las víctimas, en las XV Jornadas de Valoración del Daño Corporal de la Fundación Mapfre. Este encuentro, que se celebró únicamente de forma presencial en el Museo Reina Sofía, reunió a 400 profesionales de las aseguradoras, la medicina forense, la valoración médica, la judicatura y las mutuas.
Alrededor de 400 profesionales de las compañías de seguros de automóviles, la medicina forense, la valoración médica y la judicatura se reunieron en torno a las XV Jornadas de Valoración del Daño Corporal, un evento organizado por la Fundación MAPFRE con el objetivo de explorar los desafíos técnicamente más complejos relacionados con la valoración médica y legal de las lesiones corporales y sus secuelas. El encuentro se llevó a cabo de forma presencial en el Museo Reina Sofía de Madrid los pasados días 26 y 27 de octubre.
En este contexto de intercambio de conocimientos sobre la valoración del daño corporal, el doctor J. Ignacio Quemada, psiquiatra y director de la Red Menni de Daño Cerebral, abordó varios aspectos importantes relacionados con la agravación de enfermedades psiquiátricas y su influencia en la valoración del daño corporal para una justa compensación a las víctimas de accidentes de tráfico (AT).
La intervención de nuestro psiquiatra repasó las secuelas psíquicas en el baremo de la Ley 35/2015, junto con una revisión de las enfermedades mentales según el CIE 10 y el DSM V (desde trastornos orgánicos hasta trastornos de la personalidad), sin olvidar los factores etiológicos de la patología psiquiátrica ―como el estrés agudo y crónico―, los síntomas, su frecuencia y su intensidad, algunos indicadores de gravedad y cuestiones relacionadas con la pericial psiquiátrica o la relación entre la psicopatología y el daño corporal. Su ponencia destacó, asimismo, la importancia de la funcionalidad y la capacidad en la valoración del daño corporal, así como la necesidad de reconocer la discapacidad y los apoyos sociales que las personas pueden necesitar después de sufrir una lesión corporal.
A modo de resumen
El doctor Quemada finalizó su intervención subrayando que:
- Las personas con enfermedad mental (EM) grave pueden presentar secuelas psíquicas de origen orgánico tras un TCE severo.
- Las personas con EM grave pueden presentar secuelas psíquicas secundarias a un stress agudo amenazante, a un stress crónico o a una pérdida significativa.
- Los indicadores que nos pueden ayudar a objetivar estas agravaciones son:
– la frecuencia o intensidad de los síntomas de EM
– la pérdida de autonomía o de funcionalidad para las actividades de la vida diaria e instrumentales
– la modificación de los tratamientos recibidos
– el incremento de los apoyos sociales
– un mayor reconocimiento oficial de la discapacidad
La mesa de discusión, que estuvo moderada por el doctor Eneko Barbería, director del IMLyCF de Cataluña, y en la que participaron también el doctor Andrés Santiago, subdirector de la Escuela de Medicina Legal de la UCM y jefe de Servicio de Medicina Legal del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, y la doctora Mª Teresa Pinilla, especialista en Otorrinolaringología del H.U. Puerta de Hierro de Majadahonda, sacó a relucir indicadores relacionados con tratamientos e ingresos hospitalarios, además de otros factores que pueden influir en la valoración de daño corporal. La metodología de la pericial suscitó interés, con temas como la revisión de informes previos, la exploración del paciente, la posibilidad de entrevistas con informantes y de realización de pruebas de neuropsicología complementarias, como la neuroimagen.