Los niños y niñas de la Unidad de Rehabilitación Infantil están cansados después de un curso agotador de trabajo; necesitan relajarse y disfrutar. Por eso sus terapeutas organizan sesiones diferentes con los mismos objetivos rehabilitadores de siempre.
Ganar autonomía, mejorar en el desempeño de las actividades de la vida diaria mediante el desarrollo de las destrezas manuales, la coordinación visiomotora, las habilidades sociales, etc. es posible participando en una gincana, haciendo un bizcocho en el taller de cocina, pintando una camiseta o preparando una fiesta de disfraces.
Éstas y otras son algunas maneras divertidas de trabajar distintos aprendizajes con los pequeños que acuden casi a diario a rehabilitación al Hospital Beata María Ana, de Madrid.
Las terapeutas de la Unidad de Rehabilitación Infantil han organizado estos días la “Semana del verano” para realizar este tipo de actividades lúdicas y, de nuevo, han comprobado que son acogidas con ilusión e interés por los pequeños. Hay que tener en cuenta que Quique, Kiara, Mahesh, Laura y otros muchos peques acuden casi a diario a la Unidad. Algunos de ellos reciben semanalmente cuatro sesiones de neuropsicología y otras tantas de logopedia, terapia ocupacional y fisioterapia. Cuando comienzan a ir al cole se disminuye el número de sesiones.
Participar en estas actividades es un disfrute para peques y terapeutas. “Disfrutan muchísimo, ven que hay otros niños a los que les pasa ‘algo’, se conocen entre ellos y no tienen la sensación de encontrarse en el trabajo continuo de sus dificultades realizando actividades que a cualquier niño le gustaría. Se relajan mientras seguimos trabajando la creatividad, la flexibilidad, etc.”, comenta la neuropsicóloga Beatriz Gavilán.