La llegada del verano fue una excusa como otra cualquiera para llenar de ilusión y color el pasillo de la Unidad de Rehabilitación Infantil del Hospital Beata María Ana. Siempre que se renueva este mural participan en el proyecto todos los niños y niñas que acuden a rehabilitación y todas las terapeutas.
Un mural en el pasillo. El objetivo de esta actividad tan creativa y divertida es generalizar los aprendizajes de los niños a través de actividades lúdicas y de interés para ellos. Para crearlo piensan qué hacer, escogen el diseño, pintan, hacen bolitas de papel, seleccionan con cuidado los colores, recortan, pegan, leen, escriben…, todo ello con una motivación y una ilusión excepcionales. Por otro lado, en este sencillo taller algunas de las actividades se trabajan en equipo, lo cual favorece las relaciones entre los pequeños.
La renovación del mural ya es un hábito. “Buscábamos que viesen que su trabajo y esfuerzo tiene un objetivo, una recompensa, y qué mejor que ver la cara de ilusión y de alegría de familiares y amigos al ver el gran trabajo que han hecho. ¡¡Son pequeños artistas!!”, asegura la terapeuta ocupacional Diana Moya. “Tanto ha gustado el mural que seguiremos haciéndolo en los siguientes meses, seguramente para Halloween, buscando nuevas actividades en las que puedan participar”, añade.
El pasillo cambia de aspecto cada poco tiempo desde las Navidades de 2010. Fue en aquellas fechas cuando los profesionales que desempeñan su trabajo en la Unidad de Rehabilitación Infantil del Hospital Beata María Ana decidieron decorar la pared del pasillo de la Unidad con un árbol de Navidad adornado con las manos pintadas de todos los niños que acudían en ese momento a la Unidad.
Tras el éxito por la participación de los niños y la ilusión puesta por crear algo que pudiera mostrarse a todo el mundo, se repitió la experiencia las pasadas Navidades, incluyendo además un concurso de cuentos de Navidad que realizaron los más mayores, un belén en relieve en el que participaron todos y adornos navideños que fueron expuestos por toda la Unidad. Padres, familiares y otros pacientes del Hospital pudieron disfrutar y felicitar a los niños por su trabajo. “A partir de ese momento lo hemos tomado como tradición en fechas señaladas”, afirma Diana Moya.