El abordaje del daño cerebral infantil abre camino a la esperanza y a una mejor calidad de vida. La rehabilitación integral, coordinada por un equipo multidisciplinar, implica a familia y colegio en el tratamiento, explicándoles las secuelas y ofreciéndoles pautas para superar dificultades. Gonzalo nos da un ejemplo muy gratificante.
El daño cerebral infantil (DCI) puede deberse a un traumatismo craneoencefálico (TCE), como en el caso de Gonzalo, o a otras muchas causas: malformación arteriovenosa (MAV), tumores, infecciones, epilepsia…. Las secuelas suelen conllevar alteraciones en la motricidad, afectación cognitiva, de la comunicación e incluso conductuales. Por ello, es muy importante que aborde el tratamiento un equipo pluridisciplinar formado por diferentes profesionales, especialistas en el desarrollo infantil en el ámbito de la medicina física, la neurología, la neuropsicólogía, la logopedia, la fisioterapia, la terapia ocupacional, etc.
La familia de Gonzalo nos ha hecho llegar esta nota que tanto nos ha gustado y que queremos compartir:
En diciembre de 2012 nuestro hijo Gonzalo sufrió un traumatismo craneoencefálico grave como consecuencia de un atropello por un coche. Después de tres meses en la UCI y uno en planta del Hospital Clínico de Valencia, el equipo del Hospital Nuestra Señora del Carmen se hizo cargo de su rehabilitación. El punto de partida era un estado de mínima consciencia, prácticamente vegetativo. Han pasado diez meses desde entonces y gracias a Dios su mejoría es evidente en múltiples aspectos. Y continúa mejorando… Enhorabuena al equipo y gracias de corazón por vuestra dedicación.
Isabel y Ángel
Y así hemos contestado a Isabel y a Ángel:
Desde que llegó Gonzalo a la Unidad, hemos recibido muchas buenas sorpresas por su parte, la evolución durante estos meses de intervención ha sido francamente esperanzadora. Desde el inicio se plantearon objetivos funcionales comunes y trabajamos coordinadamente todo el equipo (neuropsicología, fisioterapia, logopedia y terapia ocupacional), en estrecha colaboración con la familia, que se ha implicado y participado de una forma más que positiva y valiosa. La búsqueda de un posicionamiento óptimo, recuperar la capacidad de alimentarse por vía oral, mejorar la interacción con la familia, expresar emociones y preferencias a través de la expresión facial… Buscábamos y buscamos consolidar respuestas ante estímulos que nos permitieran avanzar hacia una comunicación intencional y bidireccional, sin dejar de lado la calidad de vida, y la naturalización en el entorno.
Empezamos con una estimulación sensorial estructurada permitiéndole de esta manera la regulación del estado de alerta, evitando una sobreestimulación y ofreciéndole oportunidades para interactuar con el entorno y dar respuestas (por mínimas o sutiles que estas fueran). En la actualidad, Gonzalo nos dice mucho: cuándo está contento, lo que le gusta y lo que no, si algo no va bien, o si disfruta de una actividad propuesta. Esperamos que el uso de pictogramas le permita ir más allá, siendo agente activo.
El equipo de Rehabilitación Infantil
Cuando la lesión cerebral afecta a un niño hay que observar cuáles son las dificultades que presenta pero también hay que saber prever cuáles son los problemas que pueden aparecer a lo largo de su desarrollo. Por ello los profesionales han de estar muy atentos, aunque la evolución sea favorable, y prestar atención a las dificultades motoras, cognitivas y conductuales de manera integral.