El Centro Hospitalario Padre Menni está de estreno: inicia el tratamiento de Atención Temprana, Salud Mental Infantojuvenil y Daño Cerebral Infantil. Al igual que todos los centros de las Hermanas Hospitalarias, siempre se ha caracterizado por su interés por atender de forma integral a todas aquellas personas con necesidades de salud mental y daño cerebral. En Santander, quedaba un capítulo pendiente: los primeros años de vida.
El área de daño cerebral está dirigida a pacientes de entre 0 y 18 años con DCA (traumatismos, meningitis, encefalitis, anoxia…) y se localiza, por el momento, en la sede del propio hospital (Av. Cantabria, 52, tel: 942 39 00 60).
La psicóloga Mar Fernández, coordinadora de las nuevas consultas para niños y adolescentes, nos recuerda que la identificación y posterior intervención precoz con los niños y sus familias puede reducir el impacto del daño cerebral, así como los factores de riesgo y de la patología mental a lo largo de la vida.
Importancia del equipo multidisciplinar
El objetivo de esta nueva línea de atención es ofrecer una atención de máxima calidad y eficiencia, desde el nacimiento y hasta la mayoría de edad, dando una respuesta rápida, intensiva y continuada. Para ello, tenemos un equipo amplio, multidisciplinar y especializado en las problemáticas específicas que se presentan en la infancia y la adolescencia.
Disponemos de dos psiquiatras y una psicóloga infantojuvenil, una neuróloga, una doctora especialista en foniatría, una fisioterapeuta infantil, personal de enfermería, trabajo social y estamos pendientes de incorporar al equipo un terapeuta ocupacional, sin olvidarnos, de la secretaria, que desempeña un papel importante en la correcta coordinación de la atención profesional del equipo. “De esta manera, podemos abordar las alteraciones y retrasos del desarrollo psicomotor, las alteraciones conductuales, las dificultades de aprendizaje, los trastornos del lenguaje, las alteraciones neurológicas, problemas de ansiedad, depresión, dificultades de adaptación, y las patologías más específicas como el trastorno por déficit de atención o los trastornos del espectro autista, entre otras“, comenta Mar Fernández.
Para la coordinadora del área infantojuvenil, disponer de este equipo hace que se pueda ofrecer una atención integral al menor y a su familia, así como tener una visión más amplia que contemple a la persona desde diferentes visiones profesionales. “Igualmente nos permite realizar acciones preventivas, a través de la formación de otros profesionales que faciliten la detección precoz o el desarrollo de actitudes que prevengan ciertos trastornos”, añade.
Recursos
El CHPM de Santander ha dispuesto de los medios necesarios y suficientes para proporcionar la mejor atención a niños y jóvenes.
Contamos con un gimnasio perfectamente equipado con materiales de rehabilitación motora, sensorial, etc. Tenemos también una sala de logopedia dotada de espejo y de los materiales necesarios para la estimulación y el tratamiento de los problemas del lenguaje, la voz y el habla. Disponemos de despachos para la atención psicoterapéutica. Para los más pequeños, de 0 a 3 años, contamos con una sala de atención temprana con material para el desarrollo sensorial, psicoafectivo, motor y del lenguaje.
En cuanto a los materiales, procuramos utilizar aquellos que sean atractivos tanto para niños como para jóvenes, incorporamos las nuevas tecnologías a la rehabilitación, como por ejemplo el programa de rehabilitación de las funciones cognitivas NeuronUp, los sistemas de comunicación alternativa, etc.
¿Por qué atención temprana, salud mental infantojuvenil y daño cerebral?
Mar Fernández nos explica que la Unidad de Daño Cerebral está dirigida a personas de entre 0 y 18 años con daño cerebral adquirido (traumatismos, meningitis, encefalitis…) o secuelas derivadas de procesos oncológicos o de su tratamiento. Y que, igualmente, en ella se abordan los problemas conductuales y emocionales que pueden ser derivados de esta situación.
Tras una evaluación exhaustiva se diseña un programa de tratamiento específico para la persona que puede incluir varias áreas al mismo tiempo: logopedia, fisioterapia, neuropsicología… “Nos pareció que nuestra atención debía cubrir también esta área. No podíamos olvidarnos de los niños y/o adolescentes que han pasado por procesos tan duros que pueden condicionarles en gran medida su futuro. En estos casos la intervención temprana es, si cabe, más importante, ya que la plasticidad cerebral a estas edades permite superar muchas de las secuelas”, concluye la responsable de la Unidad.