Childboost, el nuevo proyecto del Hospital Beata María Ana y la Fundación Gmp, tiene como objetivo validar un protocolo pediátrico de potenciación de la rehabilitación física y neuropsicológica convencional usando estimulación transcraneal por corriente directa (tDCS) y estimulación magnética transcraneal (TMS) en un grupo de niños y niñas con lesión cerebral.
El daño cerebral adquirido (DCA) es una de las principales causas de discapacidad en el mundo y se convierte en algo especialmente grave cuando la lesión se produce en edad pediátrica. Con la incorporación de nuevos tratamientos y nuevas tecnologías, durante los últimos años ha tenido lugar una creciente mejora de los procedimientos médicos, aumentando considerablemente la supervivencia de niños y niñas con daño cerebral.
Sin embargo, pese a haber logrado grandes avances, aún quedam mucho recorrido en el desarrollo de métodos de rehabilitación y recuperación de las alteraciones físicas, cognitivas y emocionales, que ayudan a recuperar las habilidades perdidas y, en definitiva, autonomía en las actividades de la vida cotidiana.
Con el fin de facilitar el tratamiento de niños y niñas que sufren algún tipo de lesión cerebral, la Fundación Gmp y la Unidad de Daño Cerebral y de Rehabilitación Infantil del Hospital Beata María Ana han decidido poner en marcha un nuevo proyecto de investigación conocido como Childboost, el cual consiste en la aplicación de técnicas neurofisiológicas que permiten la modulación de la actividad cerebral de manera segura y no invasiva.
tDCS y TMS
Para ello, recurrirán al uso de la estimulación transcraneal por corriente directa (tDCS) y a la estimulación magnética transcraneal (TMS). Desde el Hospital Beata María los responsables del proyecto Childboost –Marcos Ríos, neuropsicólogo y coordinador de la Unidad de Daño Cerebral; Juan Pablo Romero, neurólogo de la Unidad de Daño Cerebral, y Beatriz Gavilán, neuropsicóloga de la Unidad de Rehabilitación Infantil– afirman que ambas técnicas han demostrado ser eficaces como aproximaciones terapéuticas coadyuvantes a los tratamientos rehabilitadores de carácter más convencional.
De hecho, el Hospital Beata María Ana ya ha realizado otros proyectos en base a la neuromodulación no invasiva con TMS, como por ejemplo el proyecto Handboost, en el cual han participado pacientes adultos supervivientes de ictus. “Gracias a la aplicación de la estimulación magnética transcraneal en el proyecto Handboost hemos logrado una mejoría del 25% en la destreza manual y casi un 15% en la fuerza de brazo paretico”, aclara Juan Pablo Romero.
Según explica Marcos Ríos, “a través de estas técnicas de neuromodulación no invasivas podemos tanto aumentar la excitabilidad de la corteza cerebral como disminuirla, facilitando los fenómenos asociados a la plasticidad cerebral y, por tanto, la recuperación funcional de las personas afectadas por una lesión cerebral”.
Además, tal y como indica la neuropsicóloga Beatriz Gavilán, una de las principales ventajas de integrar la neuromodulación en la terapia rehabilitadora es que “podría acortar los tiempos de rehabilitación y mejorar el estado funcional final de los pacientes en edad pediátrica con dificultades como consecuencia de una lesión cerebral”.
El proyecto Childboost se desarrollará en Madrid entre los años 2023 y 2025, y aunque el mayor número de participantes será de esta Comunidad, está abierto a todas las personas que deseen participar, siempre que cumplan con los criterios de inclusión y puedan asistir a las sesiones de estimulación y rehabilitación. Para solicitarlo, tan solo tienen que contactar enviando un email a la siguiente dirección de correo electrónico: secretariaudc.hbma@hospitalarias.es.