Con esta visita, las personas usuarias del Área de Daño Cerebral Adquirido de Hermanas Hospitalarias Acamán, en Tenerife, disfrutaron de un entorno privilegiado y dieron rienda suelta a la vista, el tacto, el gusto, el oído y el olfato gracias a las diferentes propuestas sensitivas que proponen los elementos del entorno.
Usuarios y usuarias del Área de Daño Cerebral de Hermanas Hospitalarias Acamán cambiaron por un día las salas de la Unidad de Día por la naturaleza, acercándose hasta Cruz del Carmen, un viejo cruce de caminos situado a 920 metros en el macizo de Anaga, dentro del parque rural de Anaga en el municipio de San Cristóbal de La Laguna, y desde donde nacen diferentes senderos, uno de ellos, el de los Sentidos.
Durante el recorrido, todos y todas dieron rienda suelta a la vista, el tacto, el gusto, el oído y el olfato gracias a las diferentes propuestas sensitivas que proponen los elementos del entorno.
Conforme avanzaban, iban encontrando diferentes paneles con signos sensoriales que captan la atención de los visitantes para que puedan palpar, oler, ver e incluso probar lo que la naturaleza nos regala a través de las pasarelas adaptadas que facilitan que personas con movilidad reducida transiten el camino.
Con esta visita, las personas usuarias disfrutaron de un entorno privilegiado, enclave del Parque Rural de Anaga, recorriendo este antiguo camino real que une el pueblo de Anaga con la ciudad de San Cristóbal de La Laguna. Sin duda, una experiencia que les invitó a sentir la riqueza de la laurisilva, sus texturas diversas, sus colores, su aroma, y el sonido que nos regala el corazón del bosque.