Los pediatras que acudieron a la sesión informativa que ofreció la Unidad de Daño Cerebral Infantil se mostraron sorprendidos ante el trabajo de nuestro equipo multidisciplinar, que calificaron de ‘completo y coordinado’.
A menudo y por diversas razones, familias y profesionales de la salud infantil o la educación observan en los niños dificultades o problemas que interfieren en el desempeño de su vida diaria. Diferentes patologías pueden condicionar su desarrollo (leucemias, tumores, enfermedades renales, cardiopatías…), un daño cerebral debido a TCE, infecciones, malformaciones del desarrollo del SNC y síndromes genéticos son las más habituales. Pero existen muchas otras causas, incluso algunas que las técnicas de neuroimagen todavía no detectan, que influyen, por ejemplo, en el control conductual e inhibitorio. Aparentemente no hay nada ‘físico’ que justifique ese comportamiento que impide a los pequeños avanzar en las distintas etapas al mismo ritmo que sus compañeros.
‘No sabemos qué hacer con algunos de estos niños’. Éste fue el comentario más generalizado entre los profesionales de la pediatría asistentes, en su mayoría del Hospital 12 de Octubre y del Centro de Atención Primaria Goya. Las familias se sienten impotentes; los especialistas en niños acaban confiando en que estos trastornos ‘se les pasen’ o sea suficiente el apoyo que se les presta en los centros escolares. Sin embargo, nuestros expertos saben que los pequeños afectados por una lesión cerebral necesitan una mayor atención: que el daño cerebral infantil se puede y se debe abordar de una forma global, desde distintas disciplinas.
Los especialistas en niños (pediatras, neuropediatras, traumatólogos…) desconocían los recursos de rehabilitación del daño cerebral infantil; también desconocían cómo se trabaja en estos centros, qué objetivos se tienen y cuáles son los protocolos o dinámicas de funcionamiento. Nuestras profesionales les hablaron sobre la necesidad de “incluir” tanto a familia como a los colegios en el tratamiento, explicándoles qué le está pasando al niño, por qué hace lo que hace y cómo tienen que actuar para que las dificultades disminuyan. De igual modo se insistió en la necesidad de dar pautas concretas para cada caso.
Los asistentes a la charla se interesaron sobremanera y demandaron más formación al respecto. El Servicio de Rehabilitación Infantil está dispuesto a compartir su conocimiento y experiencia en próximas sesiones. De momento, y tras conocer varios casos clínicos en la jornada pasada, son varios los pediatras que han solicitado la valoración de algunos pacientes a nuestro Servicio.