¿Qué es el daño cerebral adquirido? ¿Qué cambios ocurren tras una lesión cerebral? A éstas y otras preguntas de los alumnos de 4º de la ESO del Colegio Gredos San diego (GSD) El Escorial dio respuesta Begoña González, neuropsicóloga de la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Beata María Ana.
Begoña González explicó las dificultades cognitivas, conductuales y emocionales con las que conviven las personas afectados por DCA a los alumnos. La conferencia se enmarcó dentro de las jornadas de sensibilización “Ser diferente es algo común”. La charla pretendía concienciar y sensibilizar acerca de las consecuencias que el daño cerebral adquirido puede tener en el funcionamiento cotidiano y contribuir a que el alumnado se acerque y facilite la integración de los estudiantes afectados.
La ponencia sirvió también para aumentar la concienciación sobre las consecuencias que los accidentes de tráfico y otras lesiones cerebrales por TCE pueden tener. La exposición de un caso real de uno de los niños que acuden a la UDC del Hospital Beata María Ana permitió aumentar la sensibilización en este aspecto.
El colegio GSD organiza todos los años la “Semana de la diversidad”. El centro dispone de un departamento de orientación que presta atención a la diversidad, ya que cuenta con recursos humanos especializados para atender a niños con necesidades educativas especiales.
Sesión de formación
En esta pequeña sesión de formación se analizó brevemente el concepto “daño cerebral adquirido”, el cual hace referencia a la presencia de una lesión cerebral que interrumpe el desarrollo vital de la persona que lo sufre. De modo mayoritario, dentro de este término, se hizo referencia, principalmente, a los traumatismos craneoencefálicos, ictus y tumores cerebrales.
La neuropsicóloga del Hospital Beata remarcó que en el caso de la población infantil hay algunas variables que es muy importante tener en cuenta, como son: edad de la lesión, habilidades adquiridas, momento evolutivo en el que se encuentra el niño, características premórbidas o manejo conductual, entre otras, así como la relevancia que tiene el seguimiento a largo plazo tras un DCA infantil. Nuestra terapeuta también destacó cómo una lesión cerebral puede dar lugar a dificultades a la hora de realizar actividades que antes se hacían con mucha facilidad, como vestirnos, comer, andar, correr, leer o mantener una conversación con los amigos.
Hubo tiempo para repasar el abanico de dificultades que pueden existir tras un DCA (problemas físicos, de lenguaje, en la realización de sus actividades diarias, dificultades de atención, memoria y aprendizaje, conducta, emoción o capacidades de organización, entre otras) y también para conocer el trabajo de los neuropsicólogos y las pruebas utilizan para la valoración del daño cerebral.
Por último, los estudiantes pudieron conocer el caso de un niño que, tras sufrir una lesión cerebral, continúa en su proceso de rehabilitación y está consiguiendo superar muchas de sus dificultades iniciales, algo que sin la ayuda de su familia y de sus amigos no hubiera podido hacer.