Alianza 2030, un programa de Radio Exterior de España que pone el foco en los principios y valores compartidos del Objetivo de Desarrollo Sostenible 17, entrevistó a nuestro coordinador de la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Beata María Ana para conocer cómo ayuda este ingenio tecnológico a que las personas que han sufrido un daño cerebral puedan volver a conducir.
El programa de Radio Exterior de España Alianza 2030 de la primera semana de septiembre se interesó por el estudio ‘Evaluación de la utilización de la realidad virtual semiinmersiva con un simulador de movimiento’ que el equipo de profesionales del Hospital Beata María Ana presentó en el Congreso de Neurorrehabilitación de la Federación Mundial de Neurorrehabilitación a finales del año pasado.
La conductora del programa, Laura Prieto, entrevistó al doctor Marcos Ríos Lago, nuestro coordinador de la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Beata María Ana, así como a Leopoldo Satrústegi, director general de Hyundai Motor España.
Recordamos que el simulador de la conducción de Hyundai se incorporó a las terapias del centro en 2021. Hasta la fecha, con ayuda de este ingenio más de 40 pacientes de la Unidad han vuelto a conducir y alrededor de un centenar se han beneficiado de su uso en su proceso de rehabilitación. Concebido inicialmente para la competición automovilística, gracias a su tecnología resulta útil también para realizar estudios de rehabilitación neurológica. Hoy aproximadamente, el simulador sirve de ayuda en los programas de rehabilitación de tres de cada diez pacientes de la Unidad de Daño Cerebral de Hermanas Hospitalarias en Madrid.
Un antes y un después
“Fue una suerte contactar con Hyundai porque nos han dado un recurso que ha venido a marcar un antes y un después en lo que podemos hacer con las personas que han tenido una lección cerebral en el proceso de volver a conducir”, declara Marcos Ríos, subrayando que antes este tipo de entrenamientos se hacían con los ordenadores, con tareas de tiempos, de reacción. “Pero lo cierto es que la sensación de estar en el simulador es muy realista. Entonces, esto nos permite tener una situación muy controlada, completamente segura, porque nada malo puede ocurrir al paciente, si se sale de la carretera o no hace las cosas correctamente. Y, en ese contexto, pues, podemos dar pautas, podemos entrenar cada uno de los mecanismos necesarios para volver a la conducción”.
Al referirse al “antes”, el doctor Ríos recordaba que cuando la Unidad no contaba con el simulador “éramos muy conservadores con esta cuestión, recomendando, no conducir por los riesgos que esto implica”. La incorporación del simulador ha venido a marcar una nueva línea de intervención muy satisfactoria para centro y pacientes, la recapacitación de la conducción, ya que una de las demandas principales de cierto perfil de pacientes es volver a conducir para volver a al puesto de trabajo o volver a estudiar, “un objetivo vital, porque puede marcar también grandes cambios en la vida cotidiana”.
¿Cómo lo hacemos? Inicialmente se evalúa la situación de cada paciente para valorar si tiene realmente posibilidades o no de volver a conducir. Si la respuesta es afirmativa, “entonces seleccionamos aquellos componentes de la atención, del movimiento, de la toma de decisiones… que es necesario entrenar con cada individuo y lo hacemos en algunas ocasiones fuera del simulador, pero en muchas ocasiones ya subido el paciente en el simulador y trabajando en la conducción en tiempo real”, aclara. A lo largo del espacio radiofónico, nuestro coordinador también explica que “en función del aparte del cerebro que haya quedado afectada, las funciones que van a quedar alteradas van a ser unas u otras. Algunos pacientes pueden tener problemas de memoria, de lenguaje y comunicación, problemas para mover diferentes partes del cuerpo, y lo que hacemos es una valoración de todas esas dificultades y diseñamos programas de intervención específicos para tratar de recuperar cada uno de esos elementos y que el impacto sobre la vida cotidiana o bien desaparezca o bien se reduzca lo máximo posible”.
Cuando una persona con daño cerebral nos pregunta si puede volver a conducir, tenemos un nivel elevado de responsabilidad a la hora de decidir si tiene o no capacidad para volver a coger el coche. “Nosotros no decidimos esta cuestión definitivamente, sí que es verdad que podemos elaborar informes, que luego los pacientes lleven a los centros de reconocimiento de conductores, y es allí donde se va a determinar realmente si puede o no conducir. Pero es verdad que la información que nosotros podemos aportar puede ser relevante (…). Gracias a la incorporación del simulador, ahora podemos ir un paso más lejos y nuestras valoraciones”.
Conciencia de los riesgos
El simulador de la conducción de Hyundai, además, resulta de gran utilidad para un segundo perfil de pacientes en los que estimamos que, a lo mejor, los riesgos de volver a conducir son demasiado elevados, pero que no tienen conciencia de los riesgos que corren. En este segundo grupo el simulador lo utilizamos para ayudar a la persona a que tome conciencia de las dificultades que está teniendo y en muchos casos el objetivo del programa es que comprenda que no puede volver a conducir y también le ayudamos a generar alternativas y a elaborar la sensación de pérdida por esa dificultad. Por último, en algunos casos, que no son tantos, pero sobre todo lo utilizamos en ámbito pediátrico, en ámbito infantil, con un carácter lúdico, porque es muy entretenido subirse al simulador y hacer unas carreras.
La entrevista íntegra está disponible en la plataforma gratuita de RTVE Audio y en este enlace.