Desde la Unidad de Daño Cerebral de Valladolid, difundimos las herramientas de la IDDSI, el marco global que adopta estándares internacionales para alimentos y fluidos destinados a pacientes con problemas de deglución.
Maria Eugenia Díaz-Emparanza, coordinadora de la Unidad de Daño Cerebral del Centro Hospitalario Benito Menni de Valladolid, fue una de las ponentes de las Primeras Jornadas de Disfagia y Nutrición, organizadas por el Hospital San Juan de Dios en Burgos, durante los días 17 y 18, con geriatras y enfermeras para abordar la disfagia en las personas mayores. Nuestra logopeda ofreció el viernes una charla y el sábado un curso-taller sobre adaptación de texturas, este último más enfocado al día a día del personal auxiliar.
Además de explicar las fases de deglución y aportar pautas para pacientes con disfagia y sus familiares, Maria Eugenia Díaz-Emparanza expuso de forma práctica las novedades compartidas por la International Dysphagia Diet Standardisation Initiative.
Desde que surgió esta iniciativa, hace tan solo unos años, logopedas y otros profesionales expertos en disfagia alientan a residencias de personas mayores, hospitales y otros centros sanitarios, así como a familiares de personas con dificultades de la deglución, a usar las novedades introducidas dentro de este marco internacional de estandarización de dietas para la disfagia (IDDSI, por sus siglas en inglés). La plataforma utiliza terminología estandarizada, etiquetado y métodos de prueba para mejorar la seguridad y reducir los riesgos de asfixia y aspiración para las personas con disfagia.
La disfagia afecta a entre el 30 y el 50% de las personas que viven en residencias de mayores. Para mejorar la alimentación y ganar en seguridad debe haber una mejora en la identificación y el manejo de los riesgos de deglución y asfixia, y una mejor comunicación sobre las texturas de los alimentos.
Se trata de evitar términos como ‘dieta blanda’, que han causado confusión entre el mundo de la salud y el cuidado. La adopción de estándares internacionales apoya la gestión de riesgos centrada en cada persona con disfagia y proporciona un lenguaje común para usos técnicos, culturales, profesionales y no profesionales.
Como puede verse en el gráfico, los cambios principales de la terminología incluyen un nuevo sistema de numeración, junto a cambios en el código de colores que denotan la consistencia de alimentos y bebidas. El marco de la dieta para la disfagia consiste en un continuo de 8 niveles (0-7), donde las bebidas se miden desde los niveles 0 a 4, mientras que los alimentos se miden desde los niveles 3 a 7.
Se puede obtener más información sobre IDDSI, descargar folletos etc. en el sitio web de IDDSI.
El objetivo del marco es que todos los profesionales de la salud utilicen la misma terminología para describir los alimentos y los líquidos para mejorar la seguridad del paciente y reducir los riesgos. IDDSI ayuda en la evaluación nutricional y dispone de una aplicación móvil que sirve para evidenciar la consistencia de los alimentos y los fluidos, y de este modo ayuda a ganar en seguridad alimentaria y a reducir el riesgo de asfixia y aspiración.