La revista Journal of Clinical Medicine ha publicado un estudio de la Unidad de Daño Cerebral de Fundación Hospitalarias Madrid sobre los efectos de las férulas de aire en el control del tronco y las extremidades superiores en pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular. Los resultados muestran mejoras en la sensibilidad y el control motor, lo cual abre nuevas vías de tratamiento en la rehabilitación neurológica.
La revista médica Journal of Clinical Medicine, que difunde avances en la investigación clínica y preclínica, ha publicado el estudio “Efectos de las férulas de aire sobre las alteraciones sensoriomotoras del control del tronco y de las extremidades superiores afectadas en pacientes adultos que han sufrido un accidente cerebrovascular” que han llevado a cabo Ana Isabel Useros, Jesús Rodríguez y Alicia Hernando, fisioterapeutas de la Unidad de Daño Cerebral de Fundación Hospitalarias Madrid, junto con Roberto Cano de la Cuerda, profesor de Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Rey Juan Carlos, y Alfonso Gil, profesor asimismo del Departamento de Fisioterapia del Centro Superior de Estudios Universitarios La Salle.
El estudio tuvo como objetivo determinar si el uso protocolizado de férulas neumáticas dentro de los enfoques terapéuticos del neurodesarrollo produce un efecto positivo en los deterioros sensoriomotores de la extremidad superior hemipléjica en pacientes.
Y es que uno de cada dos pacientes experimenta una disminución de la sensibilidad en la extremidad superior tras un ictus, lo que repercute directamente en la capacidad funcional y la calidad de vida. Los trastornos sensoriomotores, que incluyen alteraciones específicas de la sensibilidad exteroceptiva y propioceptiva, dificultan el control motor, ya que estos déficits desempeñan un papel crucial en el reclutamiento motor para la generación de fuerza. La propiocepción, un mediador esencial, es crucial para un control motor más preciso y eficiente.
La activación repetida de entradas sensoriales a través de intervenciones terapéuticas pasivas ha demostrado un efecto beneficioso sobre la plasticidad motora cortical y alteraciones en la función somatosensorial. Entre las intervenciones terapéuticas pasivas utilizadas en el campo de la neurofisioterapia funcional, el uso de férulas neumáticas de presión continua (CPPS) o férulas de aire se puede implementar como una herramienta que proporciona un entorno terapéutico más enriquecido para promover la integración de la extremidad afectada durante el movimiento activo, limitando así el fenómeno de no uso aprendido.
El objetivo de este estudio fue determinar si el uso protocolizado de CPPS, aplicado en combinación con un tratamiento basado en la resolución de problemas (terapia del neurodesarrollo), podría tener un efecto positivo en las alteraciones sensoriomotoras del EA afectado, así como en el control motor del tronco y el equilibrio, en pacientes que han sufrido un ictus. Secundariamente, se buscó analizar los efectos de CPPS en el movimiento activo funcional del EA afectado en los planos frontal, sagital y transversal, así como en la fuerza de la musculatura de la mano y el rango de movimiento activo de los dedos.
Para llevarlo a cabo, se realizó un ensayo clínico aleatorizado simple ciego. Veinte pacientes con accidente cerebrovascular subagudo y crónico completaron el protocolo.
Los pacientes con accidente cerebrovascular fueron reclutados y aleatorizados en un grupo experimental, que completó un protocolo de tratamiento de férulas más fisioterapia durante 45 minutos por sesión, dos sesiones por semana durante cuatro semanas; o un grupo control, que recibió el mismo tipo de tratamiento de fisioterapia convencional durante el mismo período de tiempo.
Los pacientes fueron evaluados mediante mediciones computarizadas de parámetros funcionales antes y después del tratamiento.
Mejoras en la sensibilidad
Las conclusiones de esta investigación señalan que el uso de férulas de aire en combinación con tratamiento fisioterapéutico produjo mejoras en la sensibilidad exteroceptiva y propioceptiva en pacientes adultos postictus en las fases subaguda y crónica.
Las férulas neumáticas
El material de las férulas neumáticas suele ser transparente y estar compuesto por una doble capa de PVC flexible (según la normativa europea). Estas férulas están diseñadas para inflarse por vía oral con una presión máxima de 40 mmHg, lo que permite aplicar una presión profunda para estabilizar los diferentes segmentos articulares, manteniéndolos en una correcta alineación durante el movimiento. La alineación generada favorece no solo el control postural estático, sino también el control dinámico. Sin embargo, la utilización de férulas neumáticas para prevenir el desuso y la discapacidad secundaria al ictus, mediante la activación temprana de las extremidades afectadas, no está sistematizada ni en hospitales ni en el hogar. Esta ha sido una de las razones que ha impulsado esta investigación: evaluar los efectos de estos dispositivos durante la fase aguda del proceso de rehabilitación, integrando la teoría de los sistemas de control dinámico y el aprendizaje motor con base en la evidencia disponible sobre la importancia del entrenamiento sensorial multimodal de las personas afectadas.