Cuando a una persona le sobreviene un daño cerebral son múltiples las secuelas que pueden producirse, entre ellas algunos problemas de comunicación. Cristina de la Orden, logopeda del Servicio Ambulatorio de la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Beata María Ana, impartió una de las sesiones del XVIII Ciclo de Formación para Familiares y Cuidadores de Pacientes. Estas charlas monográficas -que se han celebrado cada miércoles desde el mes de noviembre- se llevan a cabo gracias a la colaboración del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
A modo de introducción, Cristina de la Orden recordó que la comunicación es el medio que tenemos las personas de intercambiar información y que cuando una persona es incapaz de hablar o no lo puede hacer con suficiente claridad, se utilizan métodos y técnicas de comunicación aumentativa, que abarcan tanto los gestos y las expresiones faciales como cuadernos o tableros con dibujos, palabras, fotos y programas de ordenador.
Intervención logopédica
La intervención logopédica en las alteraciones de la comunicación se centra en buscar, elegir y entrenar el método de comunicación más adecuado a las capacidades e intereses de cada paciente. En este proceso rehabilitador, la propia persona afectada y la familia juegan un papel fundamental, ayudando a la selección del contenido y siguiendo los consejos que aporta el logopeda para una adecuada interacción.
Algunas pautas para la comunicación aumentativa son:
○ Animar a la comunicación, favoreciendo el uso del comunicador de forma activa.
○ Ponerse a la altura de la persona, mirándola a la cara y asegurarnos que su comunicador es accesible para ella.
○ Hacer preguntas sencillas que se respondan fácilmente con el comunicador.
○ Realizar solo una pregunta cada vez, nunca varias a la vez.
○ Favorecer el uso de otros medios de comunicación (gestos, expresiones faciales, etc.).
○ Darle tiempo para responder.
○ Ofrecer ayuda si se observan demasiadas dificultades.
○ No dar por contestadas preguntas por falta de tiempo o lentitud excesiva, se debe tener paciencia.
Alteraciones más frecuentes del lenguaje
El lenguaje es un conjunto de signos (palabras) y reglas que permiten la comunicación. Cuando un daño cerebral produce una alteración de lenguaje el resultado es una afasia.
Las personas que sufren una afasia pueden tener alterada la compresión: encontrar dificultades para distinguir los sonidos del habla, reconocer palabras, comprender su significado o entender frases. También pueden tener problemas de expresión: para planificar y organizar ideas y frases, encontrar o seleccionar la palabra adecuada (anomia, parafasias) o realizar los movimientos necesarios para el habla (apraxia). Estas dificultades pueden darse de forma aislada o combinada así que cada persona va a tener ‘su afasia’.
Lo más importante es poder facilitar la comunicación, lo que se puede lograr siguiendo algunas recomendaciones:
En el caso de DIFICULTADES DE EXPRESIÓN:
o Hacer preguntas con respuesta corta: tipo sí/no.
o Si entiende parte del mensaje repetir esas palabras para que no tenga que volver a ellas.
o Proporcionar la primera sílaba de la palabra para facilitarle el acceso.
o Evitar hacerle preguntas muy seguidas.
o Reforzar cualquier intento de comunicación y favorecer toda petición verbal si es capaz de hacerla.
En el caso de DIFICULTADES DE COMPRESIÓN:
o Usar frases cortas y sencillas.
o Hablar despacio y sin elevar la voz.
o Intentar que preste atención a los movimientos de nuestra boca al hablar.
o Reducir distractores durante las conversaciones (ruidos, otra actividad, personas hablando a su alrededor).
o Emplear gestos, dibujos para facilitar su comprensión.
o Evitar conversaciones en grupo.
o No cambiar de tema rápidamente.
o Repetir la misma idea con otras palabras.
Alteraciones más frecuentes del habla
El habla es una función en la que intervienen y se coordinan diferentes músculos de la lengua, faringe y laringe, que son regulados por el cerebro. Tras un daño cerebral puede verse afectado el movimiento de estos músculos, provocando que los sonidos del habla sean poco comprensibles. A esta dificultad la llamamos disartria.
La rehabilitación tratará de que el paciente alcance un habla lo más comprensible posible. En ocasiones, será necesario adaptar y entrenar un sistema de comunicación aumentativo, que le ayude a comunicarse. La colaboración familiar es fundamental ya que puede ofrecer ayudas que mejoren la comunicación.
Algunas de estas ayudas pueden ser:
○ Animar a nuestro familiar a que hable más despacio, que exagere la articulación, que coja aire antes de hablar.
○ No fingir que hemos entendido un mensaje cuando no lo hemos hecho.
○ No interrumpirle cuando trata de decirnos algo.
○ No corregirle errores.
○ No hablar en su lugar.
○ Servirse de sus gestos y expresiones faciales para comunicarnos.