Un buen número de profesionales de Fundación Hospitalarias: Red de Daño Cerebral y Neurorrehabilitación de distintas disciplinas asistió al I Congreso de Bioética EthiCare’25. Este encuentro —organizado conjuntamente por Fundación Hospitalarias y la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios— reunió en Barcelona a más de 300 asistentes para dialogar sobre ética, vulnerabilidad y cuidados en el ámbito sociosanitario.
En un tiempo marcado por la revolución tecnológica, varios profesionales de las distintas Unidades de la Red de Daño Cerebral de Fundación Hospitalarias han asistido a EthiCare’25, un congreso convocado para abordar los retos éticos en la práctica asistencial y los nuevos conflictos derivados de la evolución científica.
Este I Congreso de Bioética, de máxima actualidad e interés en la práctica de la hospitalidad, se ha celebrado en Barcelona durante los días 13 y 14 de noviembre. El evento ha sido impulsado por Fundación Hospitalarias y la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, organizaciones que acompañan diariamente a personas con situaciones de especial vulnerabilidad: sinhogarismo, trastornos de salud mental y personas con discapacidad o en procesos de pérdida de autonomía. El programa fue diseñado con el propósito de mejorar la percepción de las situaciones susceptibles de convertirse en retos éticos, descubrir caminos para afrontar los nuevos conflictos éticos que genera la evolución de la ciencia y de la asistencia, y favorecer el conocimiento personal y la colaboración.
Durante el congreso, se compartieron experiencias y se generaron nuevas sinergias entre distintos grupos y comisiones de bioética, entre ellos de Fundación Hospitalarias Cantabria y Madrid. La asistencia de profesionales de nuestras Unidades de Daño Cerebral refleja el interés de nuestra Red por participar en espacios de reflexión ética e intercambio profesional.
Desde el impacto de la inteligencia artificial en la práctica médica hasta la ética del cuidado y la vulnerabilidad, los participantes reflexionaron sobre cómo seguir situando a las personas en el centro, incluso en entornos dominados por objetivos de eficiencia y presión tecnológica.
Reflexión sobre bioética y cuidados
El Congreso EthiCare’25 ha servido para reafirmar la importancia de situar la ética y la identidad en el centro de la atención sociosanitaria, destacando la necesidad de fomentar la colaboración entre instituciones y de seguir desarrollando una atención que respete los valores, la autonomía y la dignidad de cada persona.
Las comunicaciones orales reflejaron propuestas dirigidas hacia personas con distintas edades, situación social, económica, de salud, etc. que se realizan en pos de la equidad, la beneficencia y la autonomía de las personas que viven situaciones de complejidad clínica, social o económica. Resultaron especialmente inspiradoras las conferencias de:
- Montserrat Esquerda, quien remarcó que la empatía y la compasión no son opcionales, sino competencias esenciales para la práctica clínica. La pediatra licenciada en psicología y coordinadora del grupo de Bioética de la Universitat Ramon Llull propone una ética de la virtud y también defendió una ética que reconozca la vulnerabilidad humana y que se sostenga en el compromiso personal. Aboga por una Bioética que reconozca el cuidado y la vulnerabilidad, viendo por un lado la vulnerabilidad y por otro, la precariedad. “La primera es ontológica y la segunda no, ni es elegida”. “La ética es lo que hacemos cuando nadie nos ve”, resumió.
- Rogelio Altisent, profesor de Bioética de la Universidad de Zaragoza y presidente del Consejo Científico de la Fundación Dignia, que presentó el proyecto ECOPAL, un modelo comunitario (un tejido social de personas que cuidan) en el entorno de Zaragoza, para, desde una visión más compasiva de la sociedad, fomentar una red de cuidados basada en la cooperación y la vuelta a la “tribu”.
- Oriol Montanyà, doctor en Economía y Empresa, y licenciado en Sociología y Periodismo, que reflexionó sobre las competencias necesarias para una gestión sostenible del talento.
Etica en la atención al daño cerebral
El encuentro permitió reflexionar sobre los retos de la práctica ética diaria y sobre cómo promover los principios de la bioética en la atención a personas vulnerables. Durante su celebración se generó un espacio de diálogo interdisciplinar, con participación de profesionales de diferentes ámbitos sanitarios y sociales, en torno a los desafíos que plantea la atención, en nuestro caso a personas con daño cerebral adquirido.
“Los días compartidos por los miembros del grupo de Bioética de Fundación Hospitalarias Madrid, de los distintos servicios (Unidad de Cuidados Paliativos, Unidad de Daño Cerebral y Dirección de Enfermería) también suscitaron debates sobre nuevos retos para mejorar en equidad, beneficencia, no maleficencia y autonomía sobre en cada una de nuestras intervenciones”, según nos cuenta Marga Pascual, neuropsicóloga de la Unidad de Daño Cerebral e integrante del grupo. “La presencia de profesionales de distintas disciplinas: medicina, psicología, neuropsicología, trabajo social…, nos habla de la importancia de ver a la persona de forma holística, con toda su problemática desde todos los puntos de vista y no únicamente como un hecho médico aislado del resto de las dimensiones psicosociales de la persona”, añade.
Además, el intercambio surgido entre las neuropsicólogas de varias de las unidades de Daño Cerebral nos hizo valorar aún más la rehabilitación personalizada y nos llevó a compartir dificultades y soluciones para una mejor comprehensión de las personas que tratamos. “Estas sinergias deben continuar a lo largo del tiempo para un mayor crecimiento de los cuidados”, declara Marga Pascual.
La participación en este congreso nos ayudará a seguir dando pasos en bioética aplicada a la neurorrehabilitación, para que, aun en tiempos de cambio y rápidos avances tecnológicos, la atención siga siendo ante todo humana.






