“Dissociating Slowness During Different Stages Of Information Processing In Traumatic Brain Injury” es el título de uno de los abstracts presentados en colaboración con otros profesionales por Marcos Ríos Lago en el Ninth World Congress on Brain Injury de la International Brain Injury Association (IBIA). La lentitud a la hora de procesar la información – slowness of information processing (SIP)- es uno de los déficits habituales cuando se produce un traumatismo craneoencefálico (TCE) y con frecuencia se asocia a daño axonal difuso (DAD).
El equipo en el que ha participado Marcos Ríos estudió los casos de 23 pacientes con TCE para examinar la presencia de cambios espontáneos en la SIP entre las fases aguda y subaguda de una lesión cerebral traumática mediante cinco pruebas que comparan los tiempos de reacción y la precisión de las respuestas de los pacientes.
Los análisis de las distintas etapas de procesamiento sólo revelan diferencias en los componentes motores de la respuesta. En la fase subaguda, sólo se observa recuperación espontánea en tareas de búsqueda visual en cuanto a los tiempos de reacción, pero no fue acompañada por una mejora de precisión. El neuropsicólogo del Hospital Beata María Ana ha realizado este trabajo con Raquel Viejo Sobera, del Departamento de Psicología Básica II de la Universidad Complutense de Madrid, UCM; Genny Lubrini, UIPA. Fundación Cien – Fundación Reina Sofía; Ana Ramos, del Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Universitario 12 de Octubre; Alfonso Lagares y Marta Cicuendez, del Servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario 12 de Octubre; y Javier González-Marqués, de la Universidad Complutense y Juan Álvarez Linera del Hospital Ruber Internacional.
El otro abstract de Marcos Ríos recogido en el Noveno Congreso Mundial de Daño Cerebral, que se celebró del 21 al 25 de marzo en Edimburgo, fue redactado en compañía de José Antonio Periañez, de la UCM, y Juan Álvarez-Linera, del Hospital Ruber Internacional, quienes también participaron en el estudio anterior. El equipo de investigación relaciona en este estudio la velocidad del procesamiento de información y el control de la atención con el estado de la sustancia blanca y gris del cerebro.
Para ello estudia un grupo de 15 pacientes con TCE grave y otro compuesto por 15 personas sanas. El trabajo compara imágenes obtenidas por resonancia magnética, que proporcionan una visión en vivo en la microarquitectura cerebral. Como resultado puede decirse que a mayor integridad de materia blanca cerebral, mejor rendimiento cognitivo.
Las imágenes de resonancia magnética pusieron de manifiesto que estos déficits se relacionan con lesiones ampliamente distribuidas por el cerebro que afectan a la comunicación de las distintas redes corticales y las estructuras subcorticales. El congreso de la IBIA es un evento de gran interés para los distintos profesionales que trabajan en el daño cerebral adquirido (neurocirujanos, rehabilitadores, psiquiatras, psicólogos, logopedas, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, trabajadores sociales, enfermeras…) en el que participan expertos de renombre internacional. Las investigaciones que se presentan van desde la neurobiología a la neurorrehabilitación y desde la teoría a la misma aplicación.