Trabajar con daño cerebral es posible. Raquel Ruiz no quería una pensión sino un trabajo para ganarse la vida. Con tesón y un poco de apoyo, lo ha conseguido.
Sufrió una lesión en el cerebelo a causa de una encefalitis aguda cuando tenía 17 años; hoy trabaja en un centro especial de empleo dependiente del Ayuntamiento de Barakaldo. Le gusta trabajar “como a los demás”, pero también fijarse en cómo lo hacen los compañeros y asegurarse de que los pedidos a la hora de la entrega están perfectos. Por eso, aunque sólo lleva cuatro meses en USOA, Raquel ya se encarga de labores de control de calidad.
USOA es una empresa muy especial, porque da empleo a unas 400 personas con distintas capacidades. Como puede verse en este álbum de Facebook, se dedica al manipulado de diferentes materiales, a la confección de prendas de trabajo, al reparto de publicidad y la jardinería, principalmente. Cristina Vidal, una de sus encargadas, explica que mediante actividades, talleres ocupacionales y contratos se desarrollan itinerarios personalizados de inserción laboral adaptados a las características de cada persona.
A raíz de su lesión cerebral, a Raquel le tiemblan manos, piernas y voz. La medicación y las personas más allegadas le ayudan a estar tranquila. Acudió durante 9 meses al Centro de Día para Personas con Daño Cerebral Bekoetxe, del IFAS, y manifestó su determinación por volver al mercado laboral. Para entonces ya había trabajado como limpiadora en una central térmica y en otras empresas más cercanas que USOA a su domicilio en Durango (Bizkaia).
Trabajo acorde a distintas capacidades
Raquel ahora tiene que madrugar mucho. Se levanta al alba para fichar a las 8. Pero no le importa. Tampoco le importa probar cosas nuevas, asegura. “Ayudar a la gente me compensa mucho aun sin recibir favores a cambio. Estoy satisfecha y contenta conmigo misma porque ayudo a los demás y me ayudo a mí misma. En Bekoetxe me ayudaron a quitarme ‘todo lo negativo’. Ahora me siento útil”, dice sonríendo.
Desde hace tres décadas, uno de los objetivos de USOA es dar empleo a las personas con discapacidad, otro de ellos es prepararlas para que se integren laboralmente en empresas ordinarias. Cuando los profesionales de Bekoetxe tramitaron las solicitudes para encontrar un trabajo acorde a las necesidades de Raquel pensaron en este centro especial de empleo. Empresas públicas y privadas depositan su confianza en USOA y aquí ella, al igual que sus compañeros, puede trabajar con una presión que tiene en cuenta sus limitaciones.