Los usuarios más deportistas del Centro de Día para personas con Daño Cerebral Bekoetxe, pertenecen, como no podía ser de otra forma, a la Agrupación Deportiva Aita Menni (ADAM). Y practican, al menos, un deporte un día a la semana. Kike, Maite, Arantza, Rakel y Sergio han optado por el ciclismo; las tardes de los miércoles -si la lluvia no lo impide-, recorren unos 3 kilómetros por el Parque Europa.
En el parque del bilbaíno barrio de Txurdinaga, ya es habitual ver los triciclos y handbikes, cedidos por Fekoor y la Federación de Deporte Adaptado de Bizkaia. Hablamos de ciclismo adaptado aunque las secuelas del daño cerebral son muy variadas: la mayoría de nuestros deportistas precisan tres ruedas. Pasean todos juntos y siempre con Carlos Cañete, quien marca el trayecto, la intensidad, los descansos, e incluso hace de mecánico cuando es necesario.
Deporte como parte de la terapia de rehabilitación
Con la creación de ADAM, desde el Servicio de Daño Cerebral del Hospital Aita Menni se potencia el deporte. Porque, si hacer ejercicio es saludable para todo el mundo, en el caso de las personas con discapacidad “se magnifican los beneficios”, explica Carlos Cañete. El monitor sabe que dentro del grupo hay a quien no le gusta demasiado el deporte y quien “se apunta a todo”. Pero eso es lo de menos, crear un equipo de competición no forma parte de sus objetivos a medio plazo.
Mediante el ciclismo adaptado se trabajan aspectos como la movilidad, la fuerza, la coordinación, la resistencia a la fatiga y la percepción del campo visual. En cualquier caso, este tipo de actividades son muy recomendables para complementar la rehabilitación. Desde ADAM se potencia el ciclismo, la boccia y la natación. Todas ellas proporcionan un ejercicio acorde a sus limitaciones y ayudan a quienes las practican a salir de la rutina, reducir el estrés, socializarse y, sobre todo, a disfrutar.