“Daño cerebral adquirido en oncología infantil”. Águeda Sapiña señaló en la primera Jornada de Neuropsicología que se organizó en Valencia la conveniencia de aplicar un protocolo de evaluación neuropsicológica que permita establecer el plan de rehabilitación de forma precoz
Una de nuestras neuropsicólogas de la Unidad de Daño Cerebral de Hermanas Hospitalarias Valencia, Águeda Sapiña, participó en la primera Jornada de Neuropsicología que se organizó en Valencia. Nuestra neuropsicóloga resaltó la importancia de la intervención en oncología pediátrica.
Los niños y niñas con tumores cerebrales o leucemias que precisan de tratamiento directo sobre el sistema nervioso central constituyen un grupo de riesgo. La elevada supervivencia a estas enfermedades ha puesto en evidencia la existencia de secuelas neuropsicológicas, que pueden no ser detectadas hasta pasados varios años, lo cual provoca dificultades en diversos ámbitos de la vida (escolar, familiar, social…).
Diferentes profesionales del ámbito de la neuropsicología pudieron compartir su experiencia profesional en la I Jornada de Neuropsicología “Evaluación e intervención neuropsicológica a lo largo del ciclo vital” organizada a finales de abril por el grupo de trabajo de Neuropsicología y Neurociencia de Valencia del Colegio Oficial de Psicólogos de la Comunidad Valenciana. En ella, Águeda Sapiña participó como ponente. En su ponencia pudo hablar sobre el “Daño cerebral adquirido en oncología infantil”, abordando aspectos como los efectos derivados del cáncer y los tratamientos recibidos durante la enfermedad, el protocolo de evaluación neuropsicológica así como la rehabilitación neuropsicológica en oncológia infantil.
La importancia de realizar un seguimiento neuropsicológico que permita detectar las secuelas desde el primer momento para emprender una rehabilitación precoz, así como la necesidad de un trabajo en red, en el que estén coordinados tanto la familia como todos los profesionales que intervienen, fueron algunos de los aspectos claves que destacaron durante su presentación.
Un extenso protocolo de valoración neuropsicológica es indispensable a la hora de detectar secuelas desde el primer momento y establecer el plan de rehabilitación de forma precoz
Águeda Sapiña subrayó que un extenso protocolo de valoración neuropsicológica, que abarque tanto las funciones cognitivas como los aspectos conductuales y/o emocionales y que nos permita seguir los déficits a largo plazo, es indispensable a la hora de detectar dichas secuelas desde el primer momento y establecer el plan de rehabilitación de forma precoz. La intervención debe estar enmarcada en un marco holístico e integral, a través del “trabajo en red” que incluya al equipo médico del hospital, la familia, el entorno escolar, las unidades de neurorrehabilitación infantil, así como a cualquier otro profesional que intervenga con el niño o niña.