Con este gateador hecho con tubos de fontanería de presión, Francisco y Sonia ayudan a su hija Marta a desarrollar el patrón de gateo, a promover otra forma de desplazamiento para que pueda explorar el entorno más cercano y obtener diferentes experiencias sensoriomotrices.
Los niños aprenden y perciben su entorno experimentando y explorándolo con su cuerpo y sus sentidos. Un gateador como éste les ofrece la oportunidad de desplazarse gateando y además fortalece la musculatura de brazos y piernas.
Marta tiene 3 años y necesita desplazarse pero tiene dificultades debido a una alteración neuromotriz importante. María Araño, la fisioterapeuta de la Unidad de Daño Cerebral Infantil Hermanas Hospitalarias de Valencia que la trata, animó a sus padres a aportarle otras sensaciones de movimiento y desplazamiento, ya que esto le proporciona a la vez diferente información sensorial y motora. Y ésta es la carta que nos han escrito.
Marta salió del hospital a las cinco semanas de nacer, y desde ese momento nos pusimos a buscar centros de estimulación. En una de esas visitas al hospital conocimos a una madre que nos habló de la Asociación Valenciana de Ayuda a la Parálisis Cerebral (AVAPACE), del centro de estimulación temprana. Hicimos una entrevista y conocimos a otros padres; nos sentimos entendidos y apoyados. Para nosotros fueron nuestra tabla de salvación.
Un año más tarde volvimos a ver a esta mami y le comentamos que habíamos pensado en acudir a una logopeda para que ayudara a Marta con la alimentación. Una vez más nos dio un consejo: el centro era la Unidad de Daño Celebrar del Carmen, así que empezamos los trámites.
Nuestra hija empezó su tratamiento en diferentes áreas a los dos años, justo cuando terminó con las operaciones. Desde entonces trabajamos como un equipo; no sólo le ayudan a Marta, también nos enseñan a nosotros. En una de las sesiones, María Arañó, la fisioterapeuta, nos animó a que Marta utilizara un gateador. Lo comentamos con el colegio y empezó a utilizarlo. Allí tenían uno comercial. Viendo que le gustaba, pensamos en comprar uno pero nos encontramos con su alto precio.
Se nos vino a la cabeza que en ediciones anteriores del concurso de tecnología de bajo coste se habían realizado hamacas con PVC. Decidimos que podíamos intentar fabricar el gateador con tubos de fontanería de presión y empezamos con el proyecto. Buscamos que fuera fácil de montar, que no se necesitaran herramientas especiales, que fuera ligero para que cualquier pequeño movimiento que realizara Marta obtuviera una estimulación, que sintiera que su acción servía para desplazarse y actuar con el medio; una forma más de conectarse.
Después pensamos que al igual que nosotros habíamos sacado la idea de la página del encuentro de Tecnología de bajo coste, otros padres podrían aprovechar nuestra idea para sus hijos y la enviamos esté año al concurso, para que otros padres puedan realizarlo.
Nos gustaría agradecer a María Araño por animarnos con el gateador y motivarnos a probar nuevas experiencias con Marta, y a todo el equipo de la Unidad de Daño Celebrar del Carmen por trabajar para que logre una mejor calidad de vida, y por hacerlo siempre con una sonrisa.
Y sobre todo a Marta, por hacernos unos padres especiales, por darnos tanto amor y enseñarnos lo importante de la vida.
Francisco Roig y Sonia Martínez