“La ansiedad es un padecimiento paradójico. Por una parte se trata de un fenómeno bastante extendido ya que se calcula que entre el 10 y el 15% de la población lo puede padecer en algún momento de su vida. Por otra parte, es un padecimiento oculto, ya que por su naturaleza es una emoción negativa (pero emoción a fin de cuentas), que nos cuesta de expresar con palabras”. Esta afirmación pertenece al doctor Antonio Bulbena, catedrático de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).
El experto abordará el tema “Ansiedad: una nueva psicopatología” en una charla que tendrá lugar hoy, jueves 25 de marzo, en el marco de las II Jornadas de Psicopatología Clínica y Salud Mental organizadas por el Hospital Aita Menni y avaladas científicamente por la Sociedad Vasco-Navarra de Psiquiatría.
“Si alguien siente miedo, desasosiego, inquietud, etc. (es decir, los síntomas de ansiedad) probablemente elegirá moverse, chillar, retraerse o expresarse con vehemencia, antes que hablar y explicar esas sensaciones. Por ello la ansiedad tiene muchos nombres y muchos ‘disfraces’”, explica Bulbena.
La ansiedad es una experiencia desagradable, intensa y excesiva de alerta, de desasosiego, de peligro. Se presenta normalmente acompañada de diversos síntomas físicos tales como: temblores, dolor muscular, dolores de cabeza, sudoración, sequedad en la boca, frecuencia cardiaca y respiración acelerada.
Esta experiencia, según el catedrático, “no es proporcional al estímulo e incluso muchas veces no se identifica con el estímulo”. Además de las manifestaciones somáticas, “a veces se acompaña de una percepción de miedo que puede ir desde un temor anticipatorio (el sufridor o sufridora) hasta el miedo a morir o a caer gravemente enfermo”, añade.
Síntomas crónicos en tres áreas: emocional, mental, y conductual
El doctor Bulbena señala que, en resumen, “la ansiedad es una enfermedad en la que nuestro sistema de alarma se dispara excesivamente. Los síntomas pueden ser abruptos como en la crisis de angustia, pero más a menudo son crónicos, se pueden identificar en tres áreas. La emocional, que incluye la experiencia de miedo, temor e inseguridad. La mental, que incluye preocupación o anticipación negativa de ocasiones o sucesos, y a menudo, limitación de pensamiento normal (ya que el agobio impide pensar con calma). Finalmente la conductual, generalmente en forma de evitación, es decir, el huir, o dejar de estar en algún espacio, o en alguna situación incluso social.“La ansiedad es un padecimiento paradójico. Por una parte se trata de un fenómeno bastante extendido ya que se calcula que entre el 10 y el 15% de la población lo puede padecer en algún momento de su vida. Por otra parte, es un padecimiento oculto, ya que por su naturaleza es una emoción negativa (pero emoción a fin de cuentas), que nos cuesta de expresar con palabras”. Esta afirmación pertenece al doctor Antonio Bulbena, catedrático de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).