Todos los centros de Hermanas Hospitalarias han celebrado la Navidad como se merece. En esta entrada vemos cómo han pasado estos días tan entrañables en el Centro de Día de Daño Cerebral Aita Menni de Arrasate-Mondragón.
El propósito del Centro de Día de Daño Cerebral Azoka es mejorar la calidad de vida de las personas con daño cerebral y de sus familias. Por este motivo, nuestro equipo trabaja con cada una de nuestras personas usuarias, pensando en cómo proporcionarles apoyos y en sus necesidades vitales.
Y esta Navidad, su compromiso se ha plasmado en numerosas actividades, siempre buscando un sentido de integración, participación e inclusión. Iniciamos los actos navideños, como es tradición en nuestra zona, comiendo la típica txistorra de Santo Tomás, el día 21.
Más cerca de la Nochebuena, preparamos nuestras propias bolsitas de regalo y camisetas personalizadas para obsequiar a nuestros seres queridos. La mañana del día de Nochebuena, como hacía muy buen tiempo, salimos a la calle a ver los puestecitos navideños. Como veis, hay quienes incluso se vistieron con sus trajes de caseritos y caseritas. Todos aprovechamos el día para comer de restaurante una paella de marisco. ¡Ya veis cómo nos cuidamos! Luego paseamos por la calle para disfrutar del ambiente navideño y disfrutamos un montón.
En las fotos también pueden verse a las personas agraciadas en nuestro sorteo particular de cestas de navidad. Sorteamos tres cestas pequeñas entre nuestras personas usuarias. También preparamos tres cestas grandes, que donamos, como todos los años, a la ONG AMS. Vinieron a recogerlas Isabel e Iñaki. Para dar las campanadas de Nochevieja, en el centro de Día Azoka emulamos a Cristina Pedroche y Alberto Chicote con unos vestidos muy elegantes.
También puede verse en las fotos la decoración del centro, en la que destaca un panel con corazones en los que escribimos nuestros deseos para el nuevo año, todo lo bueno que queremos que nos suceda.
Con peticiones más mundanas, el viernes 3 escribimos la carta a los Reyes Magos: unas botas, un jersey, un libro, etc. Nos hemos portado muy bien así que nos trajeron casi todo. Ese mismo día abrimos los regalos del ‘amigo invisible’, que nos lo repartimos jugándonoslo a los dados. Como siempre, en estas fechas hemos jugado al bingo y a las cartas. Como novedad hemos estrenado el virus, un juego de moda que es muy divertido. Ya veis que lo hemos pasado en grande y no nos ha faltado de nada.