La Diputación de Valladolid y el Centro Hospitalario Benito Menni desarrollan un recurso de prevención a través de la estimulación cognitiva de personas que presentan problemas neurodegenerativos asociados a la edad. Un convenio de colaboración entre ambas instituciones ha hecho posible un taller para evaluar y detectar de forma precoz trastornos relacionados con el deterioro cognitivo en personas mayores de 65 años en seis municipio de la provincia.
El Hospital Benito Menni cuenta con una Unidad de Funcionamiento Cognitivo (UFC) para la prevención, diagnóstico, abordaje y seguimiento del funcionamiento cognitivo, compuesta por profesionales de la neuropsicología y de otras disciplinas, con experiencia en valoración y abordaje del deterioro cognitivo de cualquier etiología. La Diputación Provincial de Valladolid -que tiene competencia en la realización de programas de prevención en su ámbito territorial- valoró positivamente la experiencia y cualificación de nuestro equipo. Por esta razón, a comienzos de año, ambas instituciones firmaron un convenio de colaboración para la prevención y detección del deterioro cognitivo en la población rural de la provincia de Valladolid. El acuerdo fue rubricado por sus máximos representantes legales: el presidente de la Diputación Provincial de Valladolid, Conrado Iscar Ordóñez, y Ángel Miguel González Vicente, director gerente del centro hospitalario de Hermanas Hospitalarias en Valladolid. El pasado lunes, día 18, ambos responsables presentaron los primeros datos de este proyecto “pionero en España”, que tiene como objetivo detectar y abordar de forma temprana los principales problemas neurodegenerativos en personas mayores de 65 años.
El presidente de la Diputación, Conrado Íscar, señaló que los profesionales del Programa de Envejecimiento Activo de la institución venían constatando la necesidad de avanzar en este tipo de detección precoz del deterioro cognitivo ya que las personas mayores que comienzan a presentar determinadas limitaciones “tienden a autoexcluirse de los grupos habituales de trabajo que existen en sus municipios, por sentir que sus limitaciones no les permiten seguir la dinámica del resto del grupo. Un abandono que se produce, precisamente, cuando más necesitan seguir incidiendo en su cuidado personal y en la promoción de su autonomía”.
Por su parte, Ángel González, director gerente de Hermanas Hospitalarias en Valladolid, manifestó que “este proyecto no solo se centra en las personas de avanzada edad, sino también en sus cuidadores, que normalmente caen en el olvido y es muy importante darles las herramientas necesarias y ayudarles a comprender la situación”.
Colaboración institucional
Profesionales de la neuropsicología de la Unidad de Funcionamiento Cognitivo del Centro Hospitalario Benito Menni y del Programa de Envejecimiento Activo de la Diputación seleccionaron y evaluaron a 79 mayores sin diagnóstico previo y con indicadores de funcionamiento cognitivo limitado de seis municipios de la provincia. Y es que, tanto el Área de Servicios Sociales e Igualdad de Oportunidades de la Diputación de Valladolid como el Centro Hospitalario Benito Menni de Valladolid consideran necesaria la colaboración institucional con el fin de implementar programas de prevención y detección del deterioro cognitivo de las personas, normalmente de mayor edad, que frecuentemente se autoexcluyen de los grupos normalizados que existen en sus municipios, por sentir que sus limitaciones o pérdidas no les permiten seguir las dinámicas donde se llevan a cabo.
Las personas mayores, cuando comienzan a presentar significativas limitaciones propias de la edad (principalmente sensoriales y pérdidas de memoria), por lo general disponen de escasas posibilidades para seguir previniendo su dependencia y promocionando sus potencialidades y capacidades, de modo que acaban precisando una terapia específica de estimulación integral y personalizada para mantener o restaurar habilidades cognitivas, estabilizar su estado funcional y mantener su integración social. El programa de Envejecimiento Activo de la Diputación Provincial de Valladolid viene señalando, desde hace varios años, la necesidad de avanzar en prevención terciaria (aquella que se realiza cuando ya se ha instaurado la enfermedad para intentar evitar que empeore y que se produzcan complicaciones) con el colectivo de personas mayores. De ahí la necesidad de este acuerdo.
El programa
Un total de 79 personas, con una edad media de 78,2 años, han participado en los diferentes talleres de estimulación cognitiva y análisis que se han desarrollado durante los primeros seis meses de este año en seis municipios de la provincia: Olmedo, Pedrajas de San Esteban, Tudela de Duero, Aldeamayor de San Martín, Fompedraza y Medina de Rioseco.
Cada grupo ha participado en 11 talleres de 90 minutos de duración guiados y dirigidos por un especialista en neuropsicología clínica del Centro Hospitalario Benito Menni y en los que se ha ahondado en la estimulación cognitiva de los participantes, la valoración de su funcionamiento cognitivo general y la detección de aquellos participantes con un perfil cognitivo más desajustado para posterior valoración individualizada del funcionamiento cognitivo.
En total han sido 16 las personas (un 21%) que han precisado de esa valoración individualizada en la que se les ha realizado una valoración neuropsicológica con la emisión de un informe completo y la aportación de información comprensible tanto para la persona afectada como para sus familiares, junto a la propuesta de un plan rehabilitador, orientando a la persona afectada y a su familia hacia los recursos más idóneos en función de su estado cognitivo.
En este sentido, y para dotar a todo el proceso de un marco integrador, en la última fase se han realizado dos sesiones de rehabilitación y seguimiento individualizado de las personas a las que se ha realizado la valoración personalizada de su funcionamiento cognitivo, incidiendo en el aprendizaje de herramientas y estrategias de estimulación cognitiva por parte de la persona afectada y su familia, con el fin de que dichos aprendizajes puedan ser transferidos a la vida cotidiana y la estimulación se pueda alargar en el tiempo.
Profesionales del Centro Hospitalario Benito Menni se han encargado de desplazarse hasta los pueblos, realizar las evaluaciones a los mayores de 65 años para el diagnóstico precoz de diferentes problemas de deterioro cognitivo como el alzheimer o la demencia, hacer una evaluación psicológica de casi cinco horas donde se han valorado aspectos como la capacidad para aprender, para planificar, organizar, entender, percibir estímulos externos o a nivel de lenguaje”, explica Isaac Fernández, neuropsicólogo del centro y responsable del proyecto.
Talleres de estimulación cognitiva
El Centro Hospitalario Benito Menni de Valladolid ha desarrollado distintos talleres de estimulación cognitiva con los siguientes objetivos:
- La estimulación cognitiva de las personas participantes;
- la valoración de su funcionamiento cognitivo general;
- la detección de participantes con un perfil cognitivo general más desajustado para su posterior valoración individualizada del funcionamiento cognitivo, que se realizará en una segunda fase.
La selección de los grupos donde se han desarrollado dichos talleres ha corrido a cargo de personal técnico del Programa de Envejecimiento Activo en coordinación con los CEAS (Centros de Acción Social) de la Diputación de Valladolid. Los talleres se han impartido en seis municipios pertenecientes a seis Zonas de Acción Social diferentes, que se propondrán por la Diputación de Valladolid; en nueve sesiones por grupo, una por semana y con una duración de cada sesión de 90 minutos. Las fechas de los talleres han sido determinadas entre los equipos de Diputación y del Hospital Benito Menni.
En una segunda fase, a las personas que en los talleres denotaron un perfil cognitivo más desajustado han recibido una valoración individualizada de su funcionamiento cognitivo. Este informe ha incluido valoración neuropsicológica e información comprensible para la persona afectada y su familia del resultado, junto con una propuesta de plan rehabilitador, orientando a la persona afectada y a su familia hacia los recursos más apropiados en función de su estado cognitivo.
Rehabilitación y seguimiento
Para dotar a todo el proceso de un marco integrador, en una tercera y última fase se han realizado dos sesiones de rehabilitación y seguimiento individualizado a aquellas personas que han necesitado una valoración individualizada de su funcionamiento cognitivo en las que se ha incidido en el aprendizaje de herramientas y estrategias de estimulación cognitiva por parte de la persona afectada y su familia. De esta manera, los aprendizajes pueden ser transferidos a la vida cotidiana y la estimulación se podrá alargar en el tiempo.
El equipo neuropsicológico insiste en la importancia de abordar de forma precoz este tipo de patologías y hacer labores de prevención a través de estimulación cognitiva porque, de este modo, se puede ralentizar el desarrollo de la enfermedad varios años.
La noticia en los medios de comunicación
- El Norte de Castilla: Un estudio detecta deterioro cognitivo en el 21% de los mayores de la provincia
- La Voz de Medina: Diputación y C.H. Benito Menni unidos en la detección precoz del deterioro cognitivo en población mayor de zonas rurales
- El Día de Valladolid: Detección precoz del deterioro cognitivo contra la exclusión