Carmen Delia Álamo, gerente del Complejo Acamán, de Tenerife, subrayó en las VII Jornadas de Informaciones Psiquiátricas la necesidad de dar respuesta a las personas con DCA con secuelas permanentes, para quienes la inserción o reincorporación laboral supone un reto complejo que hay que abordar.
Las Jornadas Informaciones Psiquiátricas, celebradas en Barcelona durante los días 16 y 17 de mayo, han congregado en su séptima edición a más de 130 profesionales de Hermanas Hospitalarias de todo el país. En este encuentro científico, el daño cerebral estuvo presente en una de las mesas, que contó, entre otras, con una ponencia titulada “El daño cerebral en los estadios crónicos y la importancia de la calidad de vida como eje de trabajo” de Carmen Delia Álamo, gerente del Complejo Acamán (Tenerife).
Las estrategias de atención al DCA varían atendiendo al momento y ámbito en que se sitúan. Una vez superadas las fases aguda, postaguda y la atención a medio-largo plazo, se deben revisar las situaciones personales y familiares. Este análisis debe incluir instrumentos de evaluación que, desde una perspectiva integral, engloben todos los aspectos que son importantes para la persona, y analicen la calidad de vida en cada uno de esos ámbitos.
Carmen Delia Álamo insistió en que este momento es fundamental para construir conjuntamente con las personas con DCA, sus familias y los/as profesionales del sector sociosanitario un nuevo proyecto de vida centrado en el bienestar emocional, físico y social, porque existe un colectivo de DCA con secuelas permanentes, aislado del entorno social, con limitadas relaciones personales y con necesidades de ocio e integración social. “El trabajo en estos casos debe centrarse en la mejora de la calidad de vida, para lo que debemos contar con más recursos que impulsen la creación de nuevos proyectos de vida, que involucren al paciente como agente activo que persiguen la mejora del bienestar emocional, físico y social”, subrayó.
La gerente de Hermanas Hospitalarias en Tenerife explicó que actualmente España dispone de diversas alternativas de recursos para esta fase crónica:
- Los centros de día: dispositivos cuya finalidad es la mejora de la autonomía funcional y social, mediante la combinación de las actividades rehabilitadoras y la convivencia con personas en su misma situación.
- La modalidad asistencial en forma de ayuda a domicilio y teleasistencia, que permite que las personas con DCA puedan seguir viviendo en sus domicilios con ciertas garantías de calidad.
- Residencias para personas adultas con DCA con altos niveles de dependencia. Se cuenta con pocas residencias especializadas y existe el debate de si realmente serían necesarias, o si, por el contrario, teniendo en cuenta su naturaleza asistencial, podrían tratarse de recursos para adultos/as con discapacidad severa independientemente de su etiología.
- Los hogares funcionales, cuyo objetivo es construir un nuevo proyecto de vida con la máxima autonomía posible antes de que el apoyo familiar desaparezca. Son viviendas en las que se requiere supervisión técnica continua para garantizar la seguridad y facilitar la convivencia, lo cual incluye implicación en la elección y organización de actividades de ocio para aumentar su participación y disfrute.
Hermanas Hospitalarias Acamán tiene diversas experiencias en la atención al DCA en la fase crónica; su Unidad de Día ofrece una amplia cartera de servicios organizada para prestar una atención integral con un hogar funcional que pretende ser una continuidad del proyecto de vida impulsado desde la atención diurna prestada.
Nuestra ponente remarcó que son las personas con DCA en edad productiva quienes perciben su calidad de vida como deteriorada, especialmente en cuanto a su situación laboral y económica. “Por tanto, la inserción o reincorporación laboral supone un reto complejo pero necesario. En España se cuenta con pocas experiencias, pero la investigación internacional destaca la importancia de contar con rehabilitación especializada y focalizada en la incorporación/reincorporación laboral incluso desde la fase postaguda”, concluyó.