Los tratamientos oncológicos y las crisis epilépticas pueden dejar secuelas en el cerebro de los más pequeños, afectando su desarrollo cognitivo. Hablamos con José Vicente Montagud, neuropsicólogo infantil de la Fundación Hospitalarias Valencia, para entender cómo estas condiciones afectan a niños y niñas, y qué estrategias de neurorrehabilitación pueden marcar la diferencia en su calidad de vida y recuperación.
Cuando un niño/a es diagnosticado con epilepsia o afronta un tratamiento oncológico, su cerebro puede verse afectado de diversas maneras. No solo debido a la enfermedad en sí, sino también a las crisis epilépticas incontroladas o los tratamientos como la quimioterapia y la radioterapia pueden provocar daños en el desarrollo cognitivo. Hablamos con José Vicente Montagud, neuropsicólogo infantil en la Unidad de Daño Cerebral de Fundación Hospitalarias Valencia, para conocer cómo estos factores afectan al desarrollo de niñas y niños, y qué estrategias pueden ayudar en su neurorrehabilitación.
¿Qué es la afectación cognitiva en niños con epilepsia o en tratamiento oncológico?
La afectación cognitiva se refiere a las dificultades en funciones como la memoria, la atención, la planificación o la resolución de problemas. En el caso de la epilepsia, no es la enfermedad en sí la que causa el daño, sino las crisis epilépticas incontroladas. Cuando las crisis son frecuentes y no responden a la medicación, se pueden destruir neuronas y generar problemas en el desarrollo.
Por otro lado, si hablamos de cáncer, el daño cerebral puede producirse tanto por la presencia de un tumor en el sistema nervioso central como por los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos como por la quimioterapia y la radioterapia, aunque el tumor no esté localizado en el cerebro.
¿De qué depende el nivel de afectación cognitiva en estas patologías?
Existen variables clave. En la epilepsia, influyen factores como la frecuencia y el tipo de crisis, así como la edad del niño/a. Cuanto más pequeño es el paciente al iniciar las crisis, más probabilidades hay de que su desarrollo cognitivo se vea afectado, ya que su cerebro aún no ha adquirido ciertas habilidades.
En el caso de los niños con cáncer, el impacto depende del tipo de tumor, la zona afectada y los tratamientos recibidos. La radioterapia y la quimioterapia pueden afectar funciones como la memoria, la atención y el procesamiento de la información, lo que conlleva dificultades en el aprendizaje y en la vida cotidiana.
¿Cuáles son los principales desafíos cognitivos que enfrentan estos niños?
Uno de los problemas más frecuentes en los niños con epilepsia es la ralentización del procesamiento de la información. Esto significa que pueden necesitar más tiempo para aprender y comprender conceptos nuevos. Además, muchos presentan dificultades en la memoria y en el desarrollo de habilidades sociales, ya que suelen estar más protegidos y supervisados por la familia por miedo a una crisis.
En el caso de los niños con cáncer, además de los problemas de memoria y atención, es común observar una disminución en el cociente intelectual, especialmente si han recibido tratamientos intensivos. La edad del niño en el momento del tratamiento es determinante: los más pequeños suelen tener más dificultades para recuperarse porque su cerebro está menos desarrollado.
¿Qué estrategias de neurorrehabilitación han demostrado ser más eficaces?
Desde la neuropsicología, utilizamos básicamente tres tipos de intervención que pueden combinarse según cada caso:
- Restauración: Se trabaja la capacidad afectada para que el cerebro recupere la función perdida en la medida de lo posible.
- Compensación: Se usan herramientas externas, como alarmas o aplicaciones móviles, para ayudar al niño a suplir las dificultades en memoria o planificación.
- Reorganización: En algunos casos, se busca que otras áreas del cerebro asuman funciones que antes correspondían a la zona dañada. Sin embargo, esto es más viable en adultos que en niños pequeños.
- Cada estrategia se adapta a las necesidades individuales del niño, permitiéndole alcanzar la mayor autonomía posible.
¿Cómo contribuye el Centro de Neurorrehabilitación Infantil de la Fundación Hospitalarias Valencia a la recuperación de estos niños?
Nuestro enfoque es completamente personalizado. A diferencia de otros centros, donde se aplican protocolos generales, en la Fundación Hospitalarias Valencia diseñamos un tratamiento adaptado a cada niño y su familia. Evaluamos detalladamente sus necesidades, establecemos objetivos realistas y trabajamos con un equipo multidisciplinar que abarca desde neuropsicología hasta logopedia, terapia ocupacional y fisioterapia. Por supuesto, involucramos a las familias en el proceso, ya que su papel es fundamental para que la rehabilitación sea efectiva. «Nuestro objetivo no es solo mejorar las habilidades cognitivas de los niños, sino también su calidad de vida y la de sus familias. Gracias a un enfoque integral y altamente individualizado, logramos que cada niño pueda desarrollar al máximo su potencial».
La neuropsicología es un pilar fundamental en el proceso de neurorrehabilitación de niños y niñas con epilepsia o cáncer. Contar con un equipo especializado y multidisciplinar que entienda la complejidad de cada caso y diseñe estrategias adaptadas, marca la diferencia en su evolución. En la Fundación Hospitalarias Valencia conocemos muy bien a los niños, lo que les gusta, lo que no. Cada pequeño paciente recibe un tratamiento a medida, con el objetivo de mejorar su funcionalidad y garantizarle la mejor calidad de vida posible. La gran diferencia es que trabajamos individualmente, porque cada niño es un mundo y cada caso un universo que debemos conocer para acompañar en el camino de la máxima recuperación posible.