Las personas usuarias del Centro de Día Aita Menni de Arrasate han disfrutado con alegría y buen humor de un verdadero programa navideño
Las imágenes que nos envían de esta Navidad dejan traslucir un ambiente inmejorable en el Centro de Día de Daño Cerebral de Arrasate-Mondragón. En armonía y buena unión, profesionales, personas usuarias, familias y visitantes lo han pasado en grande en estas fiestas.
Y es que no han parado. Como todos los años, comenzaron decorando el centro Azoka con ese toque de creatividad y buen gusto que siempre saben darle, y como siempre aportando cosas nuevas. También realizaron sus propias postales de navidad y unas cajitas de madera decoradas de regalo para las familias.
Elena García y Fran Pinilla se caracterizaron de Ane Igartiburu y Ramón García para dar la bienvenida al año nuevo. Estaban rompedores. La gran familia del centro Azoka reservó además cariño, tiempo y ganas para la solidaridad: este año, entre todos, donaron dos cestas de Navidad a la ONG AMS, que fueron preparadas gracias a la colaboración y generosidad de nuestras personas usuarias, sus seres queridos y quienes conforman la plantilla del centro de día.
Para ayudar a la ONG AMS, decidieron comprar los regalitos de Olentzero de las cosas que hacen en Nicaragua las personas usuarias del centro de día de allí, también personas con discapacidad. Además, para celebrar con alegría la Navidad, recibieron la visita del Coro Rociero del Centro Andaluz de Mondragón, que amenizó la jornada con villancicos y cantes flamencos.
También hubo cineforum de temática navideña y muchos villancicos. No podía faltar el tradicional bingo navideño, con regalos. En torno a la fiesta de Reyes, escribieron divertidas cartas a Sus Majestades con las que realizaron un bonito mural, degustaron el rosco como manda la tradición y sortearon dos cestas de Navidad entre las personas usuarias. Los agraciados fueron Arantzazu Aranzabal y a J.C Alday.
Este es un pequeño resumen de cómo se han desarrollado estos días en el CDD Aita Menni de Arrasate, desde donde nos envían un saludo y nos desean urte berri on (feliz año). Para finalizar quieren dejar una nota especial de agradecimiento al Coro Rociero por lo bien que se lo hicieron pasar y por su disposición para acercarse hasta el centro Azoka, así como a las familias por su generosidad, sin la cual no hubiera sido posible realizar las cestas de Navidad.