Todos somos diferentes y podemos ayudarnos a superar nuestros problemas. Esta es la razón por la cual, cada año, el colegio Gredos San Diego en El Escorial celebra unas jornadas de atención a la diversidad. La neuropsicóloga Begoña González, de la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Beata María Ana, participó en ellas con una ponencia sobre el daño cerebral adquirido (DCA) con el propósito de que los alumnos conocieran:
- qué es el daño cerebral y los principales cambios y dificultades que aparecen tras una lesión cerebral, así como su relación con las distintas áreas del cerebro
- cómo puede afectar al comportamiento de una persona y que cosas pueden ayudarle o perjudicarle
- el papel de los profesionales de la neuropsicología en la recuperación
- las pruebas que utilizan los neuropsicólogos y para qué sirven: jugando también podemos aprender
- que es necesario ponerse en el lugar de las personas que han sufrido una lesión cerebral para poder ayudarlas
En la sesión de formación, Begoña González comenzó analizando brevemente el término daño cerebral adquirido, el cual hace referencia a la presencia de una lesión cerebral que interrumpe el desarrollo vital de la persona que lo sufre. De modo mayoritario, dentro de las causas del DCA, nuestra experta, también consultora de la Universitat Oberta de Catalunya, se refirió principalmente a los traumatismos craneoencefálicos, ictus y tumores cerebrales. Recordó que en el caso de la población infantil hay algunas variables que es muy importante tener en cuenta como son: edad de la lesión, habilidades adquiridas, momento evolutivo en el que se encuentra el niño, características premórbidas o manejo conductual, entre otras, así como la relevancia que tiene el seguimiento a largo plazo tras un DCA infantil.
González expuso cómo una lesión cerebral puede dar lugar a dificultades a la hora de realizar actividades que antes hacíamos con mucha normalidad como puede ser vestirnos, comer, andar, correr, leer o mantener una conversación con nuestros amigos. Posteriormente explicó el abanico de dificultades que pueden existir tras un DCA (problemas físicos, de lenguaje, en la realización de sus actividades diarias, dificultades de atención, memoria y aprendizaje, conducta, emoción o capacidades de organización entre otras) así como la función que tienen en la rehabilitación del daño cerebral los profesionales de la neuropsicólogía. Para terminar, Begoña González presentó el caso de un niño que, tras sufrir una lesión cerebral, continúa en su proceso de rehabilitación y está consiguiendo superar muchas de sus dificultades iniciales, algo que sin la ayuda de su familia y de sus amigos no hubiera sido posible.