Cuando hablamos de daño cerebral adquirido (DCA), solemos pensar sobre todo en consecuencias físicas que afectan a la movilidad o el lenguaje. Sin embargo, las secuelas invisibles, como cambios de personalidad, dificultades emocionales o cognitivas, son igual de importantes. En esta entrevista, Ana Martínez, neuropsicóloga de la Unidad de Daño Cerebral de Hermanas Hospitalarias Valencia, nos explica cómo la neuropsicología puede ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas que han sufrido una lesión cerebral.
En torno a cualquier enfermedad se construyen mitos que no siempre corresponden con la realidad. El daño cerebral adquirido no es la excepción. Existen ideas preconcebidas como que, tras un ictus, siempre hay problemas de movilidad o del lenguaje. Sin embargo, muchas secuelas del DCA no son visibles. Algunas personas no muestran signos evidentes pero su personalidad ha cambiado, se sienten desbordadas ante situaciones cotidianas o no pueden expresar sus emociones como antes. Esta faceta más invisible del DCA es una de las que aborda la neuropsicología. Para profundizar en esta disciplina hemos hablado con Ana Martínez, neuropsicóloga de la Unidad de Daño Cerebral de Hospitalarias Valencia.
¿Qué es el Daño Cerebral Adquirido (DCA) y cuáles son sus causas más comunes?
El DCA es una lesión que se produce en el cerebro y que irrumpe de manera súbita. Puede estar causada por accidentes cerebrovasculares, tumores, anoxias o infecciones, entre otras. Afecta de forma significativa a la calidad de vida de las personas, generando limitaciones físicas, cognitivas y funcionales que impactan en su autonomía.
¿Por qué es tan importante la neurorrehabilitación?
La neurorrehabilitación es el proceso de rehabilitación que permite a los pacientes con DC recuperar su funcionalidad gracias a la neuroplasticidad del cerebro. Durante los primeros seis meses tras la lesión, el cerebro presenta una mayor capacidad de adaptación, por lo que es fundamental abordar la rehabilitación con la mayor brevedad posible.
¿Qué papel juega la neuropsicología en la neurorrehabilitación por DCA?
La neuropsicología valora las funciones cognitivas y los cambios emocionales y comportamentales que ocurren tras el DCA, y ofrece pautas/orientaciones al equipo. Dentro del área de neuropsicología, se abordan aspectos cognitivos como: problemas de atención, memoria, funciones ejecutivas y cambios en el comportamiento como la impulsividad o la falta de expresión emocional, entre otros. Aunque las necesidades de los pacientes son muy variadas, la intervención suele durar entre seis meses y un año.
¿Cómo se involucra a las familias en el proceso de rehabilitación?
El DCA provoca cambios drásticos en la vida de las personas y sus familias, alterando roles e interacciones. Por ejemplo, quien antes era cuidador pasa a ser cuidado o quien antes era el responsable de la economía familiar ahora tiene una incapacidad laboral. Por eso, es importante incluir a la familia desde el primer momento en el proceso de rehabilitación, involucrándola en sesiones y facilitando su participación en grupos de apoyo, ya que el objetivo es ayudar a la persona afectada a reconstruir un proyecto de vida juntos.
¿Qué tipo de terapias aplicáis y cómo se adaptan a cada persona?
Tras una entrevista clínica y una evaluación neuropsicológica de las áreas cognitiva, emocional y comportamental, se elabora un plan de trabajo personalizado. Se emplean herramientas de rehabilitación, sustitución o compensación para ayudar al paciente a recuperar el máximo nivel de autonomía e independencia.
¿Está creciendo el número de accidentes cerebrovasculares?
Sí, el número de ictus está en aumento, especialmente entre personas jóvenes. Esto se debe a factores como el estrés, los hábitos de vida poco saludables y el envejecimiento de la población. Lo que conlleva a una mayor demanda de servicios de neurorrehabilitación. En los últimos años, la unidad ha ido aumentando progresivamente el número de profesionales, por ejemplo, en el área de neuropsicología empezamos siendo dos, y ahora somos 5.
¿Puedes contarnos algún caso de éxito de la neuropsicología en un proceso de neurorrehabilitación?
Para mí un caso de éxito es aquel en el que la persona consigue crear un proyecto de vida que le permite volver a tener ilusiones, siendo consciente de sus limitaciones y sus capacidades. Que la persona comprenda y consiga aceptar los cambios derivados del DCA, que transite el duelo de aquellos aspectos que no podrá retomar y sea capaz de reconstruir su identidad y autoestima para poder vivir con ilusión esta segunda oportunidad que la vida le ofrece.
Si tengo que hablar de casos de éxito en perfiles con daño cerebral invisible, me vienen a la cabeza dos, recuerdo un paciente que, después de recibir accidentalmente un fuerte golpe en la cabeza, tuvo que hacer frente a un largo proceso de recuperación. Durante su rehabilitación, su mayor preocupación era si podría volver a las carreras de mountain bike. Hoy, me escribe de vez en cuando para contarme cómo ha retomado su vida: ha vuelto a su puesto de trabajo, ha recuperado su pasión por las carreras y, recientemente, incluso subió con la bici una montaña en Suiza. A pesar de haber tenido que hacer algunas adaptaciones, ha conseguido reintegrarse y disfrutar de una vida activa, logrando un gran progreso. Este proceso le ha servido también para tomarse la vida de otra manera.
Otra persona que tengo en mente es a una mujer joven, que trabajaba como directora en una oficina bancaria. Tras padecer un ictus y un largo proceso de rehabilitación, tuvo que aceptar que no podría volver a su puesto, algo que le costó mucho asumir. Al principio, se enfocaba en la posibilidad de reincorporarse, preguntando constantemente cuándo podría hacerlo. Hoy, podemos decir que ha conseguido crear ese proyecto de vida, y aunque no ha retomado su carrera laboral (y sigue transitando el duelo), ha dado un giro a su vida: mantiene una rutina de ejercicio físico y estimulación cognitiva, ha retomado sus relaciones sociales, y lo más importante, participa activamente en la vida de sus hijos y sigue encontrando formas de ser útil y disfrutar de la vida.