Famosa por sus papeles en películas y series, es una gran voluntaria de nuestro centro en Madrid
Su cara nos resulta familiar, tal vez porque la hemos visto en series como ‘Los hombres de Paco’, ‘El barco’ o ‘Águila Roja’, en la película “Volver” o en multitud de obras de teatro. Pero también puede ser porque nos la hemos cruzado en el Hospital Beata María Ana, donde hace un año ejerce como voluntaria. Para Neus Sanz, las palabras constancia, compromiso, respeto, cariño, escucha y acompañamiento resumen la labor de voluntariado. Vamos a conocer su experiencia ayudando a las personas enfermas en forma de entrevista.
– ¿Cuándo comenzaste tu labor como voluntaria?
Llevo siendo voluntaria desde hace unos 24 años. Empecé como voluntaria en “Igualada” en “Taller Auria” con personas discapacitadas. En estos años también he participado en la “Fundación Down” de “Respiro” y en el voluntariado del Hospital Niño Jesús en el servicio de Oncología.
Este septiembre ha hecho un año que comencé como voluntaria en las Unidades de Cuidados Paliativos y de Daño Cerebral del Hospital Beata María Ana.
Procedimiento de voluntariado: Primer contacto: tres entrevistas.
¿Qué te impulsó ser voluntaria en Hospital Beata María Ana?
Conocí el Hospital por una visita que realicé a un paciente. Tras este primer contacto, el Hospital me llamó la atención de tal modo que me convertí en paciente del hospital realizándome aquí mis pruebas diagnósticas rutinarias. Me impactó tanto el trato del personal, amble y atento, que me metí en la web para conocer más del centro y, al ver que tenía un programa de Voluntariado, no dude y me puse en contacto con la coordinadora del servicio.
El proceso para formar parte del Voluntariado es estricto, consiste en varias entrevistas en las que por un lado tu puedes conocer más la Institución de Hermanas Hospitalarias, el Hospital Beata María Ana y en qué va a consistir tu labor como voluntaria; y por otro lado te valoran como apto o no apto para ejercer de voluntario en el hospital.
Actualmente, tras un año de voluntariado he solicitado a la Fundación Benito Menni de Hermanas Hospitalarias, ser voluntaria internacional y,tras formación y entrevistas en enero, comienzo un voluntariado internacional de dos meses con enfermos mentales y personas de avanzada edad en Uruguay.
¿Cómo resumirías la labor de un voluntario en un centro como este?
La labor de un voluntario se resume en constancia, compromiso, respeto, cariño, escucha y acompañamiento.
Mi día a día en el hospital: Saludo al personal, la persona de referencia me dice qué pacientes puedo atender, pregunto en las habitaciones si alguien necesita algo: salir a dar un paseo, tomar un café, hacer una llamada… y mientras tanto nosotros nos quedamos acompañando a los pacientes.
Normalmente tenemos asignados pacientes, ahora todos los días paso rato con José, un paciente de la Unidad de Daño Cerebral con el que paseo, juego a las cartas, le acompaño durante sus comidas… Le calmo con cariño.
¿Qué destacarías de tu experiencia como voluntaria en el Hospital Beata María Ana? ¿Qué te ha aportado este voluntariado?
Destacaría el cariño y el amor que recibo tanto de los pacientes, de las familias como de los profesionales del centro. Es felicidad absoluta. El primer día que me puse la bata de voluntario (todos vamos identificados con una bata especial y una tarjeta de identificación) sentí que este era mi lugar. Por eso no he dudado en irme dos meses a hacer voluntariado internacional.
¿Aconsejarías al resto de gente a animarse a realizar este tipo de acciones en este u otros centros? ¿Por qué?
No todo el mundo sería capaz de realizar una tarea como la de un voluntariado en el hospital por lo que al final te toca ver en unidades como Daño Cerebral o Cuidados Paliativos. Es duro.
Pero para los que sí que tienen facilidad de escucha, de atención, de servicio… creo que les llenaría de una felicidad plena, pero, eso sí, para estar con el paciente hay que tener mucho respeto y ganas. Me siento muy privilegiada de formar parte de este equipo de voluntariado que hace una gran labor día tras día.
En definitiva, querría dar las gracias de todo corazón al Hospital Beata María Ana por haber creído en mí, en que podía aportar mi granito de arena a los pacientes y a los familiares.
Destacar el cuidado por parte de la Coordinadora de Voluntariado, Mariví.
Destacar a Sor Regina y Sor Mª Angustias, por el cariño con el que siempre me preguntan qué tal estoy, se preocupan por mí.
A todo el personal de este Hospital: administrativos, doctores, enfermeros… es una maravilla.
Y agradezco enormemente que me dejen ser como soy y dar todo lo que puedo de mí a los pacientes.
Desde el Hospital queremos agradecer a todas las personas que como Neus forman parte del Equipo de Voluntariado del Hospital Beata María Ana, que son el ejemplo claro de uno de los 8 valores de la Congregación: Servicio de los enfermos y necesitados.