Con la adquisición del sistema robótico efector final Lexo®, las Unidades de Daño Cerebral del Hospital Beata María Ana (Madrid) y del Hospital Aita Menni (Mondragón, Gipuzkoa) refuerzan su apuesta tecnológica para ayudar a las personas que han sufrido una lesión cerebral a volver a caminar.
La Red Menni de Daño Cerebral de Hermanas Hospitalarias, en su apuesta por la tecnología como complemento a sus programas de rehabilitación del daño cerebral, ha incorporado el dispositivo robótico Lexo® a su Unidades de Daño Cerebral del Hospital Beata María Ana (Madrid) y del Hospital Aita Menni (Mondragón, Gipuzkoa). LEXO® ha sido concebido para la rehabilitación de pacientes de cualquier edad con una capacidad limitada para caminar debido a ictus u otros daños neurológicos en el sistema nervioso central y periférico, así como para el tratamiento de problemas ortopédicos.
Este robot de Tyromotion para la rehabilitación de la marcha consta de un mecanismo de movimiento accionado eléctricamente, un sistema de soporte de peso corporal tanto estático como dinámico, un sistema de guía pélvica y la unidad de control para ajustar los parámetros de la terapia. De sus características destaca que es capaz de aliviar el peso corporal gracias a su soporte pélvico activo y a la facilidad de trasferencia mediante elevadores. Asimismo contribuye al trabajo de prerrequisitos relevantes de la marcha como son equilibrio, locomoción, integridad musculoesquelética y control neurocognitivo.
En el caso del Hospital Beata María Ana, la incorporación del nuevo robot ha sido posible gracias a las subvenciones para equipamiento recibidas por nuestro centro procedentes del programa de la Comunidad de Madrid ‘Daño cerebral adquirido: Intervención integral a través de nuevas tecnologías y robótica en tratamientos transdisciplinares’ con cargo al 0,7% del IRPF.
Rehabilitación antes, más y mejor
El sistema efector final Lexo® permite un entrenamiento activo y promueve la autoactividad del paciente. Su tecnología ofrece a las personas en rehabilitación dar antes los primeros pasos hacia la movilidad. Como otros dispositivos robóticos de última generación, entre los beneficios para los pacientes de este dispositivo cabe destacar su capacidad motivadora y de alcanzar más repeticiones, así como la adaptación a la anatomía de cada persona. Por otro lado, para los profesionales que imparten las sesiones resulta de gran ayuda en las terapias y la evolución y evaluación de los objetivos a través de mediciones.
La compañía austriaca desarrolladora de esta terapia mecatrónica remarca que los movimientos repetitivos de los miembros inferiores “generan estímulos intrínsecos y extrínsecos que favorecen la reorganización del cerebro. La práctica y el entrenamiento activos y repetidos fomentan la plasticidad neuronal y, por lo tanto, los cambios (ajustes) de las sinapsis, las células nerviosas o incluso áreas completas del cerebro para recuperar los movimientos perdidos”. El uso de Lexo® puede ayudar a la persona en rehabilitación “a escapar de la rutina terapéutica diaria, entrenar de manera efectiva, desarrollar ambiciones, alcanzar metas y disfrutar de la terapia. Estar en una posición erguida o de pie significa mucho para los pacientes que no han estado en esta posición durante mucho tiempo. La sensación de caminar es una experiencia increíble para el usuario y hacerlo en un ambiente seguro hace que aumente la adherencia y eficacia del tratamiento”, añade.
Para proporcionar adecuadamente terapias rehabilitadoras con Lexo® que marquen una diferencia, la compañía fabricante imparte formación a nuestros equipos profesionales. Nicoline Kluppenegger, especialista en aplicación clínica de Tyromotion, estuvo ofreciendo pautas sobre su uso a un grupo de profesionales del equipo de rehabilitación del Hospital Aita Menni. Entre ellos, el doctor José Ignacio Quemada, director del Servicio de Daño Cerebral; los doctores Juan Ignacio Marín e Imanol Arévalo, ambos médicos rehabilitadores; los fisioterapeutas Ismene Goiri, Aitor Billar e Irati Azpeitia, y el monitor Jorge Agirre. Próximamente impartirá un seminario similar en la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Beata María Ana.
Tal y como puede verse en el vídeo superior, y aunque todavía es pronto para emitir una opinión sobre los resultados de la rehabilitación con la ayuda de esta nueva herramienta en nuestros pacientes, el doctor Juan Ignacio Marín confía en obtener avances más tempranamente y en menos tiempo en el proceso rehabilitador. La formadora Nicoline Kluppenegger, por su parte, subraya que Lexo® dispensa al terapeuta de preocupaciones por la seguridad, lo cual hace que pueda centrarse en otros aspectos importantes y participar más en la rehabilitación.