En vídeo, en palabras de sus profesionales, conocemos desde dentro las características de la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Beata María Ana.
La Unidad de Daño Cerebral del Hospital Beata María Ana fue reconocida en los premios ABC Salud “a los mejores de la sanidad 2019”. El director del diario ABC, Bieito Rubido, entregaba el galardón en la Biblioteca de la Casa de ABC a Olga Ginés, gerente del hospital, y a sor Matilde Porras, superiora provincial de Hermanas Hospitalarias. Todo el hospital se sintió orgulloso y partícipe de este galardón, y así lo manifestaba su director médico, Aurelio Capilla. En este vídeo, el doctor destaca la proximidad que ofrece el hospital en su conjunto, “que al final se traduce en una atención al paciente muy personalizada”.
La cronicidad y la vejez son los mayores desafíos a los que el centro ha de dar respuesta en un futuro próximo, según el responsable médico. “El reto es precisamente tratar de trabajar en unidades de pacientes crónicos; la sanidad debe avanzar en ese sentido. Es muy importante hacer para esas personas no ya un hospital, sino un hogar”.
La UDC de Hermanas Hospitalarias en Madrid
A propósito del galardón otorgado por ABC Salud, el coordinador de la Unidad de Daño Cerebral de Hermanas Hospitalarias en Madrid, Marcos Ríos, recordaba, en el vídeo inferior, que “la evidencia científica pone de manifiesto que las personas que participan en un programa de rehabilitación, en el medio y en el largo plazo tienen una mayor autonomía e independencia y, desde luego, niveles superiores de bienestar y calidad de vida”.
Los objetivos de la rehabilitación, en palabras de la doctora Paulina Oliva, médica rehabilitadora de la Unidad, se pueden resumir en uno, aunque desde cada área hay que trabajar un aspecto diferente: “alcanzar la autonomía del paciente”. Dependiendo también del momento evolutivo del paciente, la rehabilitación trata de minimizar el impacto de las dificultades y que los pacientes aprendan a manejarse en sus entornos habituales del mejor modo posible. “Y para eso, el trabajo coordinado de diferentes profesionales se considera absolutamente necesario”, remarca Marcos Ríos, aludiendo a las características del equipo que integra la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Beata y del resto de la Red Menni: profesionales de larga experiencia y con una elevada pericia en el ámbito del daño cerebral, y con formación específica para el tratamiento de pacientes neurológicos, “en el que habría que destacar el enfoque transdisciplinario o multidisciplinar de los profesionales que aquí trabajan”.
Investigación
Si bien se suele hablar de una fase de cronicidad de las secuelas, para Juan Pablo Romero, neurólogo de la Unidad, “nunca se puede decir que un paciente ya es ‘no rehabilitable’, porque siempre hay mecanismos de plasticidad cerebral que pueden actuar de una u otra manera en ayudar al paciente a rehabilitar alguna de las funciones, según, obviamente, haya sido el daño cerebral”. Subraya que el Hospital Beata María Ana colabora con la Universidad Francisco de Vitoria en cuanto a investigación en daño cerebral. Los proyectos activos actualmente se encaminan a potenciar técnicas de rehabilitación mediante neuromodulación no invasiva.
Ciertamente, en la Unidad de Daño Cerebral se desarrollan múltiples proyectos de investigación, entre los que pueden destacan, según su coordinador, algunos que tienen que ver con técnicas se neuroimagen y la localización de lesiones específicas, “para aprender mejor cómo funciona el cerebro y cómo al lesionarse estas regiones se pueden provocar algunas alteraciones en el comportamiento”. A estos se añaden algunos proyectos de investigación dirigidos a la mejor evaluación de los pacientes.
Trayectoria de más de 20 años
La UDC del Hospital Beata tiene una larga trayectoria, “más de 20 años en los que -tal y como cuenta a cámara el doctor Ríos– se viene trabajando con el objetivo de que las personas que han tenido una lesión cerebral se recuperen lo máximo que sea posible dada su lesión y sus circunstancias. Y en los casos en los que no es posible su recuperación como sería deseable, se trata de conseguir que las dificultades que presentan tengan el menor impacto posible en su vida cotidiana. Para ello hay que trabajar mucho con el paciente pero también hay que trabajar mucho con las familias”.
El equipo de la Unidad de Daño cerebral reúne a profesionales médicos especialistas en Medicina Física y Rehabilitación, Neurología, Medicina Interna y Psiquiatría. Como dice Marcos Ríos, cada especialista tiene una perspectiva sobre el abordaje terapéutico de los pacientes que acuden a rehabilitación y su punto de vista se completa con el de los diferentes terapeutas (fisioterapeutas, neuropsicólogos, terapeutas ocupacionales y logopedas) que trabajan también en la Unidad, además de una trabajadora social y una psicóloga que trabajan de forma específica con la familias.
Como en el resto de la Unidades de la Red Menni de Daño cerebral de Hermanas Hospitalarias, las patologías más frecuentes que se atienden son lesiones del sistema nervioso entre las que destacan sobre todo los ictus, o accidentes cerebrovasculares, y los traumatismos craneoencefálicos. También se rehabilitan personas con daño cerebral originado a causa de paradas cardiorrespiratoria, anoxias, encefalitis y tumores cerebrales. “Todas ellas son susceptibles de tener algún tratamiento y mejorar la situación después de haber sufrido una lesión”, afirma Marcos Ríos. Y si entre los objetivos de tipo motor, en la mayoría de los pacientes consisten en llegar a caminar, a la deambulación, “hay objetivos más de tipo cognitivo en los que trabajamos que el paciente sea capaz de tomar decisiones y de organizar su vida”, relata la doctora Oliva.