El Dr. Marcos Ríos Lago, neuropsicólogo y coordinador de la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Beata María Ana, participó en el encuentro con el público tras la representación de esta obra de la compañía Titzina que, mediante una potente propuesta visual, se adentra en las profundidades de la memoria y la búsqueda del yo.
El pasado viernes, 6 de octubre, el neuropsicólogo Marcos Ríos Lago, coordinador de la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Beata María Ana, fue, junto con los creadores de ‘Búho’, uno de los protagonistas del encuentro con el público tras la representación de esta obra. El montaje, que la compañía Titzina Teatro pone en escena hasta el 22 de octubre en el Teatro La Abadía para luego iniciar una larga gira, aborda el daño cerebral y concretamente la amnesia retrógrada (la persona es incapaz de recuperar recuerdos previos al DCA) y anterógrada (no puede memorizar nuevos datos después de la lesión).
La Abadía es un centro de estudios y creación escénica de Madrid, que aúna la investigación y el entrenamiento con la creación de espectáculos. ‘Búho’ es una potente propuesta teatral en la que los actores Diego Lorca y Pako Merino, ayudados de una cuidada puesta en escena, visual y sonora del dramaturgo Juan Mayorga, ponen el foco en una realidad normalmente desconocida como son los problemas de memoria.
Sobre la obra
Pablo, un antropólogo especializado en yacimientos paleolíticos, sufre un ictus. La obra nos muestra la búsqueda interior por su memoria para intentar recuperar sus recuerdos, en definitiva, su identidad. La experiencia, junto a testimonios de pacientes con afecciones parecidas, sirve de base de esta ficción teatral que dibuja poesía y misterio.
Marcados argumentalmente por las consecuencias de la perdida de la memoria, los personajes transitan por espacios poéticos impactantes, exploran conflictos humanos universales, y son capaces de elevarse a una dimensión cómica y trágica envuelta en ambientes visualmente oníricos y a un ritmo trepidante que combina diversas artes escénicas construyendo un relato dirigido a todo tipo de público. Uno de los personajes de la obra es un neuropicólogo,”y desde luego da para la reflexión sobre cómo hacemos nuestro trabajo y si acertamos con nuestras intervenciones”, declara Marcos Ríos, a quien le pareció una obra fantástica y visualmente más que atractiva.