En la mayoría de los centros de la Red Menni de Daño Cerebral se realizan periódicamente talleres de cocina para reaprender una actividad de la vida diaria tan necesaria como es preparar la comida. Uno de los últimos en llevarse a cabo ha sido el protagonizado por los usuarios del Centro Hospitalario Padre Menni de Santander.
Cocinar es hacer terapia de una manera lúdica y distendida. Durante los talleres se trabaja a nivel funcional, se enseñan técnicas y diferentes estrategias, secuencias que facilitan las tareas, distintas recetas… Los participantes disfrutan mientras vuelven a entrenar habilidades que anteriormente desempeñaban. El objetivo es recuperar en lo posible la autonomía en el ámbito doméstico, reforzar la autoestima, el trabajo en equipo y la interacción social. En definitiva, mejorar la calidad de vida de las personas con daño cerebral.
Los talleres de cocina tienen gran aceptación entre pacientes y usuarios de los centros ambulatorios y de día. El de Santander es muy creativo; como en el resto de los centros, el equipo de rehabilitación se coordina, diseña cuidadosamente cada sesión y se encarga de que no falte ninguno de los ingredientes, además de supervisar y dirigir la actividad. Los resultados están a la vista.