El Hospital Aita Menni de Arrasate-Mondragón cuenta con la primera Unidad de Hospitalización dedicada a la rehabilitación de personas con daño cerebral que se abrió en España. La estancia media de los pacientes oscila entre los 3 y los 5 meses.
Televisión Española emitió el domingo día 8, a las 11:30 de la mañana, en La 2, ‘El legado de Aita Menni’, programa que recoge la pionera evolución en la atención al daño cerebral de nuestro centro así como la labor del Servicio de Pastoral y Voluntariado, y la prestada desde Servicios Sociales Aita Menni a las personas mayores.
El Servicio de Daño Cerebral de Aita Menni, embrión de la Red Menni de Daño Cerebral de Hermanas Hospitalarias, ofrece una respuesta rehabilitadora que tiene que ser multidisciplinar, remarca el doctor Jose Ignacio Quemada, responsable del Servicio. Porque cuando se producen lesiones cerebrales las secuelas son de muy distinto tipo: hay problemas de carácter motor, dificultades de comunicación (afasia, disartria), alteraciones de la deglución (disfagia), otras que tienen que ver con la memoria, con la atención e incluso con la personalidad.
El proceso de rehabilitación
La rehabilitación es un proceso largo y a veces tedioso. En el gimnasio los pacientes trabajan para recuperar la movilidad. Actualmente, los avances tecnológicos adaptados a personas que han sufrido un ictus o un traumatismo craneoencefálico ayudan a mejorar su calidad de vida. El doctor Eloi Nin subraya que, hoy en día, brazos que no podíamos recuperar hace unos años, ahora, con el trabajo y la tecnología, conseguimos recuperarlos.
El programa de Pueblo de Dios muestra además la vivienda totalmente adaptada para personas con discapacidad del Hospital Aita Menni, concebida para enseñar a los pacientes a controlar el entorno a través de sistemas de comunicación alternativa y a volver a realizar actividades básicas de la vida diaria, como asearse, cocinar, comer, vestirse o desplazarse. “Para que una persona con dificultades, por ejemplo, de destreza o de fuerza o que únicamente se pueda manejar con una mano, tenemos diferentes productos de apoyo para poder fomentar la autonomía en las ingestas”, explica la terapeuta ocupacional Marta García. “El cuarto de baño es el elemento de la casa que más elementos adaptados tiene. Por ejemplo, tenemos el lavabo suspendido y el inodoro suspendido y también contamos con grifos de sensor de presencia”, prosigue.
En España, alrededor del 75 % de las personas con discapacidad, unos 2,8 millones, tiene dificultades para abordar las actividades básicas de la vida diaria. Por esta vivienda domótica, sin barreras arquitectónicas y dotada de distintos productos de apoyo, pasan al año 120 pacientes. Es el objetivo máximo de este piso es que los pacientes se manejen de la manera más autónoma posible.
Desde la Unidad se trabaja en mejorar la calidad de vida del paciente y de su familia. “Nuestras familias tienen en común haber vivido una situación dramática e inesperada en todos los casos. La necesidad que tienen todas las familias que acuden a la unidad es una necesidad de muchísima información, de muchísimo apoyo emocional y, sobre todo, de un entrenamiento”, declara la coordinadora de la Unidad de Daño Cerebral, Olatz Uriarte.
En las últimas dos décadas, ha aumentado un 25% el número de casos de ictus entre personas que tienen entre 20 y 64 años. Una parálisis de la mitad del cuerpo o de la cara, ver borroso o inestabilidad a la hora de caminar o no poder hablar deben ser signos de alarma para reaccionar lo más rápido posible y llamar a emergencias.