Estefanía Rodríguez y Natalia Anda, logopedas de la Unidad de Rehabilitación Infantil del Hospital Beata María Ana, explican en el programa de radio ‘¿Estoy aquí me ves?’ cómo se rehabilitan los trastornos de la comunicación y las dificultades en la alimentación.
El daño cerebral adquirido (DCA) es una lesión que se produce súbitamente en el cerebro después del nacimiento, debido a traumatismos, ictus, anoxias, tumores u otros episodios. Hoy en día, el DCA es la principal causa de discapacidad sobrevenida en la infancia: al año se producen 250 nuevos casos de daño cerebral por cada 100.000 niños.
Hiru Hamabi fue la primera asociación que se creó en España para apoyar a las familias afectadas por el DCA infantil. Desde hace tiempo, la Red Menni de Daño Cerebral colabora con esta entidad en distintos ámbitos. Llevar a cabo acciones de sensibilización sobre los problemas y necesidades que presenta la atención del daño cerebral adquirido infantil es uno de sus objetivos. Con este propósito, una vez al mes, la asociación emite el programa de radio ‘¿Estoy aquí, me ves? Hemen nago. Ikusten nauzu?’. Estefanía Rodríguez, logopeda de la Unidad de Rehabilitación Infantil del Hospital Beata María Ana, ha sido la invitada del programa número 10, que podemos escuchar aquí.
Como puede escucharse en la grabación, la presidenta de Hiru Hamabi, Mar Ugarte, enumeró las secuelas de un daño cerebral, físicas y cognitivas y remarcó la necesidad de recibir una atención temprana por parte de un equipo multidisciplinar especializado. Dentro de este equipo de neurorrehabilitación, Estefanía Rodríguez detalló en qué consiste el papel de la logopedia como disciplina, en cuanto que trabaja aspectos relacionados con las dificultades de la comunicación, la lectoescritura, la voz… El lenguaje es muy complejo, en él intervienen aspectos cognitivos y motores, recordó. Depende de dónde esté la afectación vamos a trabajar en uno u otro sentido.
Otra área importante en la que interviene la logopeda es la alimentación. Tras un DCA, algunos niños llegan al Servicio de Daño Cerebral del Hospital Beata María Ana con una sonda o una PEG (gastrostomía endoscópica percutánea). Cuando esto sucede hay que comenzar un trabajo intenso con toda la familia, para abordar una situación complicada. Para que los niños y niñas con DCA puedan comer lo que necesitan con seguridad, nuestra logopeda subrayó la importancia de trabajar con toda la familia, ya que son padres y madres quienes se encargan de proveer la alimentación.
Pero antes de nada, Estefanía Rodríguez revindicó que es fundamental disponer de una buena valoración, para conocer el alcance de la lesión y ver si los requisitos necesarios para desarrollar una intervención completa en ciertas habilidades se dan o no. El niño con daño cerebral está en desarrollo y en proceso de aprendizaje, esa es una de las grandes diferencias del daño cerebral infantil y el de la persona adulta.
Por su experiencia, nuestra profesional explicó que un daño sufrido a una edad muy temprana puede tener una repercusión más adelante y originar problemas, por ejemplo, de lectoescritura años más tarde. En esos casos es necesario reaprender esas habilidades.
A preguntas de la anfitriona, Estefanía Rodríguez dijo que, cuando las dificultades son más leves, no es extraño encontrarnos casos en los que los padres intuyen que necesitan una ayuda pero no saben qué hacer y dónde acudir. Desde la Unidad de Rehabilitación Infantil del HBMA se procura mantener una relación coordinada de colaboración con los centros escolares. “Hacemos de guía y de ayuda para todos los entornos en los que el niño o niña se desenvuelve”. “Todos formamos parte del equipo rehabilitador del peque y debemos tener unos objetivos comunes”.
Natalia Anda, también logopeda de la Unidad de Rehabilitación Infantil de la Red Menni en Madrid, aconsejó a las familias que no se queden intranquilas con una sola opinión, que busquen una segunda valoración sanitaria si observan dificultades en su hijo o hija.
Nuestras profesionales se despidieron de Mar Ugarte resaltando lo importante que es la comunicación como rasgo distintivo del ser humano y convencidas de que nos volveremos a encontrar en este espacio, que se emite en Ática FM el segundo viernes de cada mes.