La rehabilitación infantil es imprescindible para abordar problemas en el desarrollo físico y cognitivo (memoria, conducta, lenguaje…), así como trastornos de la conducta, de la deglución y de la comunicación
“Entre el 5-7% de los niños de entre 0 y 6 años necesita atención temprana debido a dificultades en su desarrollo físico y/o cognitivo, que se traducen en problemas en la capacidad para expresarse, en el rendimiento escolar, en la conducta o en el desarrollo motriz“, afirma el doctor Juan Ignacio Marín, responsable médico del Servicio de Rehabilitación Infantil del Hospital Aita Menni.
Atención temprana, de 0 a 6 años
El Servicio de Rehabilitación Infantil de Hermanas Hospitalarias en Bilbao acaba de ampliar sus instalaciones. Para sensibilizar a la población sobre esta realidad a la que muchos padres y madres tienen que enfrentarse día a día, el responsable de la Unidad explica que necesitan rehabilitación infantil los trastornos generales del desarrollo y las lesiones cerebrales derivadas de traumatismos craneales, tumores y una amplia lista de enfermedades raras normalmente secundarias a alteraciones genéticas. La prematuridad también da lugar a problemas de maduración neuronal que originan dificultades. Además, hay un grupo de niños con problemas emocionales, de conducta y aprendizaje vinculados a condiciones de desarrollo desfavorables que también precisan rehabilitación.
El doctor Marín aclara que la rehabilitación infantil, en su conjunto, comprende desde el nacimiento hasta los 16 años – en concreto la atención de 0 a 6 años se denomina “Atención Temprana” – y que “son múltiples los trastornos que pueden manifestarse en bebés, niños y adolescentes. Este es un problema sanitario de gran magnitud que exige una respuesta rápida y continuada para que la población afectada gane en calidad de vida y autonomía funcional”.
Para dar respuesta a las diferentes situaciones y trastornos que se pueden manifestar en la infancia, el equipo de trabajo de la rehabilitación infantil está formado por un especialista en Medicina Física y Rehabilitación, por fisioterapeutas, neuropsicólogos infantiles, terapeutas ocupacionales y logopedas. Una parte importante del trabajo de estos profesionales se dirige a formar y entrenar a los padres en la estimulación y cuidado de su hijo. En este contexto, Ángela Fernández de Corres, logopeda de la Unidad de Rehabilitación Infantil del Hospital Aita Menni, subraya que “los padres y cuidadores son parte activa en la rehabilitación de sus hijos y los mejores coterapeutas para lograr la máxima generalización de las pautas en el día a día”.
La rehabilitación infantil, en detalle: intervenciones específicas
– Fisioterapia para mejorar equilibrio y marcha
La fisioterapia es muy importante en el entramado de la rehabilitación infantil porque es necesaria para tratar las dificultades en el equilibrio, en la marcha y en la movilidad general de los niños. Liderado por un médico rehabilitador, el equipo de fisioterapeutas se centra en recuperar la función motora y en mejorar la coordinación y el equilibrio de aquellos niños que tienen problemas. Destacan en esta área la aplicación de técnicas específicas de fisioterapia para la población infantil, la prescripción y adaptación de ortesis y el uso de la toxina botulínica para tratar la espasticidad.
– Logopedia para dificultades al tragar
La logopedia aborda las alteraciones de la deglución en niños de corta edad, que son un problema muy común que aparece en una amplia variedad de patologías. Estos problemas pueden derivarse de la prematuridad o ser el resultado de alteraciones anatómicas o enfermedades neurológicas en edades muy tempranas. Ejemplos de estas enfermedades son las encefalopatías prenatales y perinatales, las hemorragias y tumores cerebrales, los traumatismos craneoencefálicos, y enfermedades raras como el síndrome de Rett, las leucodistrofias o el síndrome de Angelman.
Algunos signos y síntomas asociados a los trastornos de la deglución son el babeo excesivo, la alteración de la sensibilidad oral, el rechazo a la comida, los problemas de succión y masticación, el aumento de la duración en el tiempo de la alimentación o los cambios en los patrones de la respiración (respiración ruidosa o con esfuerzo).
– Logopedia ante las dificultades para expresarse
La logopedia aborda los trastornos del lenguaje, voz y articulación. Los casos más leves presentan dificultades en la adquisición de determinados fonemas (dislalias), alteraciones en el patrón respiratorio y orofacial (respiradores bucales, nódulos vocales, deglución atípica), dificultades en el aprendizaje de la lectoescritura y alteraciones en la articulación del habla como consecuencia de un trastorno neurológico (disartria) o sin afectación neurológica (disglosias). En casos de severa limitación se trata de romper las barreras de comunicación que tienen algunos pacientes por medio de la utilización de los sistemas alternativos y aumentativos de la comunicación. En ese abordaje se requiere de software para la creación de paneles y tableros comunicativos y herramientas para la lectoescritura que ayudan en la creación de materiales adaptados. En los niños en los que la afectación motora es severa se valora la posibilidad de acceso a la comunicación por medio de conmutadores de soplido, de varilla, de cabeza o incluso a través de dispositivos de control con la mirada.
– Terapia ocupacional para mejorar autonomía, la motricidad fina y la coordinación
La terapia ocupacional entrena habilidades en el autocuidado, las habilidades de procesamiento sensorial, la motricidad fina y gruesa, el juego y la coordinación. Los objetivos de esta área son el fomento de la máxima autonomía y competencia en las actividades de la vida diaria (aseo, vestido, alimentación, etc.). Como refuerzo en este campo, la Unidad de Rehabilitación Infantil del Hospital Aita Menni cuenta con una sala de integración sensorial. Este es un recurso que facilita la regulación del procesamiento de los estímulos en las diferentes modalidades sensoriales.
– Neuropsicología para la memoria, aprendizaje, atención, razonamiento y las habilidades sociales
En las sesiones con los expertos en neuropsicología se trabajan la atención, la memoria, las funciones ejecutivas, las dificultades de aprendizaje y los problemas emocionales y de conducta. El trabajo con los padres o con el conjunto de la familia es en muchas ocasiones necesario, ya que ese es el medio en el que el niño crece y se desarrolla como persona.