El apoyo de la empresa de restauración contempla el desarrollo de espacios adaptados estables para practicar deporte en Madrid, Valladolid, Valencia y Bilbao
La empresa Serunión y Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús han firmado un convenio de colaboración para poner en marcha un programa de deporte inclusivo para personas con daño cerebral. En un principio, serán 20 los deportistas que podrán beneficiarse de este acuerdo, entre ellos al menos 5 niños.
“Gracias a este acuerdo desarrollaremos espacios estables para la práctica deportiva de personas con daño cerebral que distribuiremos entre Madrid, Valladolid, Valencia y Bilbao. Estos espacios podrán ser utilizados por las personas que están siendo tratadas en los centros de la Red Menni”, declaraba Sor Mª Rosario Iranzo, Superiora Provincial de Madrid.
Compromiso
Conforme a su política de responsabilidad social empresarial, Serunión colaborará en el desarrollo del proyecto mediante la aportación de recursos económicos. “Nuestro compromiso con la sociedad y los colectivos de personas en situación de vulnerabilidad nos lleva a firmar acuerdos como el presente. Estamos muy ilusionados con este proyecto que, sin duda beneficiará a muchas personas y contribuirá, además, a fomentar hábitos de vida saludables”, afirmaba por su parte Javier Mañas, director de la división de Sanidad de Serunión.
Serunión cuenta con más de 30 años de experiencia y crecimiento progresivo. La confianza de 2.900 clientes hace que la empresa sea líder de restauración colectiva en el mercado español. En la actualidad, la compañía alimenta a cerca de 450.000 personas cada día y sirve alrededor de 84 millones de menús anuales en hospitales, centros de la tercera edad, escuelas y empresas. Desde 2001, Serunión pertenece a la multinacional francesa Elior, la tercera operadora de restauración del mercado europeo.
Hermanas Hospitalarias es una entidad sin ánimo de lucro que tiene como misión atender y cuidar de modo especializado a las personas con enfermedad mental, personas con discapacidad física, psíquica y/o sensorial, en riesgo o situación de exclusión. Su modelo asistencial se fundamenta en la atención a la dimensión biológica, psicológica, social, espiritual y religiosa de la persona a través de una red de estructuras y servicios en las que participan equipos de trabajo interdisciplinares como los de la Red Menni. En este compromiso tiene especial relevancia la actividad investigadora, por su contribución al avance del conocimiento enriqueciendo la actividad asistencial en beneficio de las personas.