En la Unidad de Daño Cerebral de Hermanas Hospitalarias de Valencia seguimos promoviendo el voluntariado de las personas con lesión cerebral. En este caso, queremos compartir con vosotros la experiencia de Vicente, un usuario que colabora en la Unidad realizando tareas como parte de su proceso de adaptación al cambio. Es uno de los ejemplos que demuestran que hay vida tras el daño cerebral.
Vicente acude un día a la semana a recibir tratamiento de rehabilitación neuropsicológica grupal en nuestra Unidad. Hace aproximadamente dos años sufrió una hemorragia como consecuencia de un aneurisma que le provocó alteraciones cognitivas, emocionales y conductuales.
Las secuelas que más interfieren en su actividad diaria son los graves problemas de memoria, funciones ejecutivas y apatía. Estos déficits hacen necesaria la utilización de estrategias compensatorias, como la agenda o las alarmas; dificultan la planificación para llevar a cabo tareas que requieren varios pasos; ocasionan que se muestre inflexible ante las demandas del ambiente, y que requiera de una tercera persona para llevar a cabo algunas de las actividades de su vida diaria.
Durante este tiempo, Vicente ha acudido a la Unidad para recibir tratamiento interdisciplinar. Gracias a la intervención, se han conseguido algunos objetivos, no obstante, el equipo rehabilitador consideró oportuno seguir interviniendo de un modo que permitiera generalizar los resultados en contextos más normalizados.
Teniendo en cuenta los cambios derivados del DCA que han mermado sus actividades, tanto laborales como sociales, desde septiembre de 2014 Vicente acude a la Unidad los martes por la tarde para ayudar en la recepción. Vigilar las entradas y salidas, atender llamadas telefónicas, realizar fotocopias y labores de archivo son algunas de las tareas que Vicente lleva a cabo en la recepción de la UDC. Gracias a esta ocupación, conseguimos poner en marcha algunas de las funciones cognitivas alteradas, establecer rutinas y favorecemos que Vicente recupere el sentimiento de utilidad.
Nos parece importante que personas como Vicente puedan integrarse en la sociedad como parte del voluntariado. Con este tipo de actividades voluntarias, en la UDC del Centro Sociosanitario Ntra. Sra. del Carmen promovemos la recuperación de las funciones cognitivas, la mejora de la capacidad funcional, la adaptación a la nueva situación e intentamos minimizar el impacto de las experiencias de pérdida.