La neuropsicóloga de la Unidad de Daño Cerebral Infantil del Hospital Beata María Ana, Beatriz Gavilán, y Marcos Ríos, neuropsicólogo del mismo centro, participarán el viernes, día 21, en el “I Congreso de Neuropsicologia Infantil” que se celebra en la sede del Centro de Referencia Estatal de Atención al Daño Cerebral, CEADAC.
Beatriz Gavilán y Marcos Ríos explicarán a los asistentes que el daño cerebral adquirido en los niños suele ser de naturaleza generalizada, debido principalmente a traumatismos craneoencefálicos, epilepsias y algunos tipos de cáncer. Por este motivo, una de las habilidades cognitivas que habitualmente se ve alterada es la atención.
El papel clave de la atención
El ser humano selecciona los aspectos del entorno que son de su interés. Aquí es donde la capacidad mental para generar y mantener un estado de activación que permita el procesamiento de información, la “atención”, juega un papel clave: nos va a facilitar la selección de información, esto incluye estímulos externos e internos, memoria, pensamientos e incluso acciones.
La atención, según ha publicado Marcos Ríos, puede ser considerada como un sistema complejo de procesos especializados gracias al cual la conducta se muestra más precisa, coherente y rápida. La aparición de un trastorno por déficit de atención (TDAH) secundario a un traumatismo craneoencefálico en edad pediátrica es frecuente, sobre todo si éste es moderado/grave. La existencia de un TDAH secundario agrava el pronóstico, apareciendo con mayor probabilidad problemas de conducta lo que compromete un adecuado ajuste social y académico.
Hay que tener en cuenta que a diferencia de la lesión cerebral ocurrida en adultos, los efectos que ésta pueda producir sobre el cerebro de un niño no son estáticos pudiendo variar hasta que se complete su desarrollo cerebral. Por otro lado, el poseer una adecuada capacidad atencional es un pre-requisito básico para el éxito escolar y social. La vida en el colegio se produce en un contexto muy variable en el que son necesarias una adecuada rapidez de procesamiento, atención y concentración, entre otras habilidades cognitivas.
Tratamientos
De esta forma, para conseguir una integración escolar y social satisfactoria tras un daño cerebral es fundamental tener muy en cuenta el tratamiento de las dificultades atencionales dentro del plan de rehabilitación multidisciplinar pautado. Los tratamientos empleados para mejorar las dificultades atencionales van desde el uso de fármacos, como el metilfenidato, hasta la aplicación de programas creados específicamente, como puede ser Pay Attention (Thomson y Kerns, 2005), u orientados a padres como el CBT (Signposts for Building Better Behaviour Therapy). Como vemos son diversos los recursos que a día de hoy se emplean en el ámbito de la rehabilitación. Pero no todos están igualmente validados y es preciso aumentar el número de investigaciones para averiguar con precisión en qué momento, de qué forma y con qué tipo de pacientes es más útil cada una de estas herramientas.