Terapeutas ocupacionales que han participado en el curso organizado por Hermanas Hospitalarias Valencia adquieren las herramientas y conocimientos necesarios para aplicar la técnica del ferulaje en las distintas patologías de los miembros superiores. En daño cerebral utilizamos las férulas, sobre todo, para posicionar o estabilizar el miembro pléjico y fomentar su funcionalidad.
Llamamos férulas a estructuras de distintos materiales que sirven para inmovilizar partes del cuerpo. Hace unos años, la Unidad de Daño Cerebral de Hermanas Hospitalarias Valencia organizó un curso de iniciación a la utilización de férulas; hace unos días, el centro acogió un curso-taller para profundizar en su realización, indicación y tratamiento, también dirigido a terapeutas ocupacionales y estudiantes de Terapia Ocupacional. Esta formación, impartida por Elisa Martínez Utrera y Victoria Eugenia García Hernández, incluyó materiales para la creación de diferentes férulas y prácticas de utilización del termoplástico y sus aplicaciones. Los terapeutas ocupacionales de la Unidad de Daño Cerebral nos hablan sobre la técnica de ferulización, de su uso y del desarrollo de estas dos jornadas de aprendizaje, que tuvieron lugar los días 22 y 23 de febrero.
– ¿Por qué Hermanas Hospitalarias Valencia decide impartir un mayor conocimiento teórico y práctico sobre férulas?
La técnica de ferulización es una técnica propia de la profesión de terapia ocupacional. Es una técnica que se aprende principalmente de manera práctica y durante la formación universitaria, en la mayoría de las universidades, es muy escueta y poco profunda, y en otras apenas se incluye. La utilización de férulas ha demostrado buenos resultados y por lo tanto consideramos importante incluirla en el manejo diario de nuestra profesión.
– ¿Para qué patologías se utilizan normalmente?
El ferulaje, como parte de la intervención de la terapia ocupacional, es común en muchísimas ocasiones para aquellas patologías de origen traumático, tanto de tejidos blandos como óseas, patologías degenerativas osteoarticulares, como la artritis o la artrosis; patologías o secuelas derivadas de patologías nerviosas de origen central y/o periférico, en quemaduras, para evitar retracciones de los tejidos y/o deformidades, así como para el tratamiento de cicatrices. Pueden tener una función estabilizadora, correctora o curativa y también pueden servir para aumentar la funcionalidad de miembros superiores y manos. En nuestro caso, y como Unidad de Daño Cerebral Adquirido, generalmente lo utilizamos para posicionar o estabilizar el miembro pléjico o incluso para fomentar la funcionalidad de este.
– ¿Su uso está extendido tanto como debiera?
En nuestra opinión, no. Es importante un buen posicionamiento en un tratamiento rehabilitador de miembro superior para llegar a conseguir una buena funcionalidad y hoy en día falta formación e información. Lo vemos cuando recibimos pacientes que han estado realizando rehabilitación previamente en otros centros que, en extrañas ocasiones se les ha ferulizado adecuadamente.
¿Cuál es la dificultad de su elaboración? ¿Qué conocimientos y materiales se precisan?
Tener los conocimientos adecuado de los aspectos clínicos, tanto de anatomía como de la patología concreta, para valorar el tipo de material y férula a realizar.
Igual de importante es el manejo de los distintos materiales termoplásticos, así como el uso de complementos en el caso de las férulas dinámicas (cómo, cuáles y cuando utilizarlos).
– ¿En qué medida un curso como este puede ayudar a los profesionales a utilizarlas?
Gracias al curso hemos profundizado en una de las técnicas específicas de la terapia ocupacional de demostrada eficacia, por lo tanto, tendremos más herramientas para poner en práctica en nuestro quehacer diario, repercutiendo positivamente en la eficacia de nuestros tratamientos.
Porque los tratamientos que se realizan en sala no son suficiente, es necesario combinar la rehabilitación manual con un buen posicionamiento a lo largo del día, y con las férulas se consigue ese objetivo.
Y por otro lado, el curso-taller ha servido para que el profesional siga formándose y tenga más estrategias en cuanto a la intervención.
– Desde el punto de vista de la organización, ¿cómo ha transcurrido esta formación?
La organización ha sido generosa, proporcionando al alumnado todo el material necesario para la realización de las férulas sin escatimar en detalles. Se ha ido resolviendo las dudas/problemas que han ido surgiendo a lo largo de las semanas previas al curso. Se ha cumplido con la totalidad del programa incluso se han abordado cuestiones que no estaban previstas en él.
– ¿Qué les ha parecido a los terapeutas ocupacionales que han participado?
La valoración en general ha sido muy buena. El ambiente dinámico de las docentes y los participantes ha favorecido el desarrollo del curso. Además, la estructuración del curso ha permitido que los alumnos confeccionaran cada férula con un tiempo adecuado, en un espacio cómodo y con una cantidad adecuada de material.
El nivel profesional de las docentes ha quedado totalmente acreditado, puesto que resolvieron todas las dudas que se fueron planteando. Su accesibilidad fue estupenda, y sabemos que lo sigue siendo una vez realizado el curso. Elisa Martínez y Victoria Eugenia García siempre se prestan a resolver cualquier duda que nos aparece en el día a día de nuestras intervenciones.
– Al finalizar el curso, ¿cuál es tu reflexión como terapeuta ocupacional?
Más adelante sería muy interesante realizar la segunda parte del curso: férulas dinámicas, para seguir ofreciendo los mejores tratamientos a nuestros pacientes.