Rafael, usuario del Área de Daño Cerebral Adquirido de Hermanans Hospitalarias en Tenerife, colabora con el Colegio de Educación Especial del centro, esta vez con los más peques.
Con el fin de fortalecer su autoestima y mejorar su nivel emocional, empoderarle y potenciar sus habilidades sociales en la integración con el entorno social, buscando así la mejora en su calidad de vida y su bienestar psicológico, Rafael Hernández Abreu acude al aula del Colegio de Educación Especial de Hermanans Hospitalarias Acamán para compartir su tiempo con los niños y niñas y apoyarles en su proyecto de vida.
A Rafa —como cariñosamente lo llamamos— le encantan estar con los y las peques de nuestro Colegio. Ahora, dos veces por semana acude al aula donde comienzan a aprender y a desarrollar sus habilidades junto a su profesora y el resto del equipo que los y las acompaña desde su más tierna infancia. Con su mejor sonrisa, el protagonista de nuestra historia de hoy participa y colabora en ese proceso que tanto enriquece a todos, especialmente a él, que está encantado de poder pasar estos ratos con todos ellos y ellas.
Hablamos de el voluntariado como herramienta terapéutica para las personas con discapacidad y daño cerebral adquirido. Con esta iniciativa, en la que ambos servicios trabajan de forma coordinada, no solo se alcanzan objetivos marcados con la persona con daño cerebral, sino que también potenciamos las alianzas entre los recursos de nuestro Centro, el trabajo en equipo y, además, la búsqueda de un bien común tanto para las personas usuarias como para el alumnado.