El Grupo de Investigación en Neurorrehabilitación del Daño Cerebral y los Trastornos del Movimiento (GINDAT) del que forman parte profesionales de la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Beata María Ana presentó en la 5ª Conferencia Internacional de Estimulación Cerebral, celebrada del 19 al 22 de febrero en Lisboa, los primeros datos recogidos en la literatura científica sobre los posibles efectos de la neuromodulación no invasiva para el tratamiento del dolor asociado a la enfermedad de Parkinson.
El Grupo de Investigación en Neurorrehabilitación del Daño Cerebral y los Trastornos del Movimiento (GINDAT) de la Universidad Francisco de Vitoria en colaboración con la Universidad Rey Juan Carlos y del que forman parte profesionales de la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Beata María Ana ha presentado resultados preliminares del proyecto OASIS en la 5ª Conferencia Internacional de Estimulación Cerebral, celebrada en Lisboa. Financiado por el Ministerio de Innovación y Ciencia con referencia: (PID2020-113222RBC21/AEI/10.13039/501100011033), este proyecto estudia la eficacia de la estimulación transcraneal de corriente directa (tDCS) sobre el dolor en la enfermedad de Parkinson, concretamente los efectos sobre las características de procesamiento del dolor.
Los resultados presentados muestran los primeros datos recogidos en la literatura científica sobre los posibles efectos de la neuromodulación no invasiva para el tratamiento del dolor asociado a la enfermedad de Parkinson (EP).
La degeneración en la dopamina que se produce en la EP también afecta a las áreas que se encargan del procesamiento del dolor. De hecho, el dolor asociado a la EP tiene una prevalencia del 85% y es considerado como moderado-severo por el 42% de los pacientes. Es un síntoma que afecta de forma evidente la calidad de vida de los pacientes pero que, debido a su desconocimiento, actualmente está infradiagnosticado e infratratado.
Existen pocos tratamientos que mejoren el dolor asociado a la EP y todos ellos conllevan someterse a una cirugía o aumentar el volumen de fármacos. Sin embargo, GINDAT ha desarrollado un protocolo fiable y seguro basado en la neuromodulación no invasiva para el tratamiento de dicho síntoma. La terapia utilizada se denomina Estimulación Transcraneal por Corriente Directa (con siglas en inglés, tDCS). La tDCS es capaz de emitir una corriente eléctrica débil y constante sobre la corteza del cerebro para hacerla más excitable y que las zonas de regulación del dolor recuperen su funcionamiento normal. Debido a que su uso ha sido eficaz en la mejora clínica de múltiples patologías con dolor persistente y a que es una técnica sin efectos adversos, fue la elegida por GINDAT en el presente proyecto.
El estudio está codirigido por el doctor Juan Pablo Romero, neurólogo de nuestra Unidad de DC y líder del grupo GINDAT de la Universidad Francisco de Vitoria, y por el doctor Josué Fernández Carnero, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos y líder del Grupo de Investigación en Neurociencia Cognitiva, Dolor y Rehabilitación en Ciencias de la Salud (NECODOR). Como investigador responsable del proyecto figura Yeray González Zamorano, docente de la Universidad Rey Juan Carlos y miembro de ambos grupos de investigación.
Objetivos del estudio
El póster presentado muestra los resultados de un protocolo de 10 sesiones de 20 minutos de tratamiento con tDCS con intensidad de 2 mA sobre la corteza motora primaria, comparado con placebo, para el tratamiento del dolor asociado a la EP. Se evaluó a 18 pacientes antes, después y tras 15 días del tratamiento. Los principales objetivos en relación a las variables evaluadas fueron:
- Demostrar que la tDCS mejora el dolor clínico percibido asociado a la EP, evaluado mediante la escala King de dolor relacionado con el parkinson (con siglas en inglés, KPPS), la cual es la única escala específica de dolor en la enfermedad.
- Demostrar que la tDCS es capaz de mejorar las características de procesamiento del dolor en los pacientes con EP.
Resultados principales
La tDCS provocó mejoras significativas del dolor clínico percibido en la escala KPPS comparando con el placebo a los 15 días de finalizar la terapia. La tDCS fue capaz de mejorar la variable Modulación Condicionada del Dolor (MCD), que se refiere a la capacidad para activar los sistemas de inhibición descendentes del dolor (es decir, la analgesia interna del cuerpo) inmediatamente después de finalizar el tratamiento y se mantuvo dicha mejora a los 15 días. En resumen, se podría hipotetizar que la tDCS mejoraría la capacidad corporal de activar sistemas de analgesia internos en los pacientes con EP y, a través de ello, mejorar el dolor percibido.
Estado de la investigación
Actualmente, el estudio está finalizado con una muestra final de 22 pacientes (11 en el grupo de tDCS activa y 11 en el placebo). Nos encontramos en fase de redacción del artículo científico, que próximamente será publicado en una revista internacional de alto impacto.
Para más información se puede contactar por correo electrónico con los profesores que integran el grupo motor de este estudio: Yeray González Zamorano (Yeray.gonzalez@urjc.es), Juan Pablo Romero (p.romero.prof@ufv.es) y Josué Fernández Carnero (josue.fernandez@urjc.es).
*Foto de cabecera gentileza de Neuroelectrics Spain