Patricia Sariñana, neuropsicóloga de la Unidad de Daño Cerebral de Hermanas Hospitalarias Valencia, expuso en el XV Congreso Nacional de Neuropsicología su estudio sobre la evolución cognitiva en un caso de AF a lo largo de tres años. Tras realizar este seguimiento, nuestra experta destaca la importancia de establecer programas de estimulación cognitiva para mejorar la calidad de vida y la funcionalidad de las personas con esta enfermedad neurodegenerativa.
Recientemente ha tenido lugar en Granada el XV Congreso Nacional de Neuropsicología FANPSE 2024, organizado por la Federación de Sociedades y Asociaciones de Neuropsicología de España. Este encuentro, celebrado bajo el lema “Neuropsicología: horizontes científico-profesionales”, ofreció la posibilidad a sus participantes de hacerlo de manera bien presencial bien telemática. Esta última modalidad fue la escogida por Patricia Sariñana, neuropsicóloga de nuestra Unidad de Daño Cerebral de Hermanas Hospitalarias Valencia, para exponer, mediante un póster, su trabajo sobre la evolución de 3 años del perfil cognitivo en un caso clínico de ataxia de Friedreich (AF).
La ataxia de Friedreich es una enfermedad neurodegenerativa hereditaria que se caracteriza por una ataxia (incapacidad de coordinar los movimientos musculares) lentamente progresiva, debido al daño que causa al sistema nervioso, específicamente la médula espinal y los nervios encargados de coordinar los movimientos en brazos y piernas.
Evolución cognitiva
A lo largo de los últimos 3 años Patricia Sariñana ha estudiado la evolución de este caso, correspondiente a una mujer de 27 años con AF, evaluando diversos dominios cognitivos y psicopatológicos. Nuestra neuropsicóloga de la Unidad de Daño Cerebral de Hermanas Hospitalarias Valencia ha realizado el seguimiento de su rendimiento cognitivo tras 3 años de evolución de la enfermedad y efectuado una valoración neuropsicológica en ambos momentos evolutivos (2021 y 2023), con el fin de objetivar las posibles secuelas cognitivas secundarias a la enfermedad, así como establecer objetivos de intervención en función de necesidades y momento evolutivo de la paciente.
El propósito de la exposición de este póster en el Congreso FANPSE 2024 era difundir los resultados. Antes de la intervención neuropsicológica la paciente manifestaba una menor velocidad de respuesta y dificultades de atención sostenida, problemas de planificación, inhibición de respuesta y razonamiento abstracto. La paciente acudió a terapia psicológica y realizó estimulación cognitiva en nuestra Unidad de Neurorrehabilitación de Hermanas Hospitalarias Valencia durante tres meses, donde se le dieron pautas para la fatiga cognitiva y estrategias para mejorar su planificación en las actividades de la vida diaria. Tras dos años sin realizar estimulación cognitiva, en 2023 la valoración neuropsicológica de seguimiento refleja, además de las anteriores secuelas, un gran número de errores perseverativos y comisiones, signo de dificultades de automonitorización y control inhibitorio, así como problemas de automonitorización de la memoria.
Nuestra experta subrayó que los trabajos pioneros sobre el perfil neuropsicológico de la ataxia de Friedreich surgen a raíz de los estudios que resaltaban la afectación a nivel cerebeloso en esta patología y, por otro lado, los que implicaban al cerebelo en las funciones cognitivas superiores. “Los hallazgos más consistentes resaltan enlentecimiento en la velocidad de procesamiento cognitivo y déficits de las funciones ejecutivas. Han sido varios los estudios que han estudiado la sintomatología depresiva en los pacientes con AF, así como se ha destacado un perfil de personalidad caracterizado por irritabilidad, impulsividad y embotamiento afectivo”, declaró.
Necesidad de aplicar programas de estimulación
Las conclusiones del estudio presentado por Patricia Sariñana ponen de manifiesto la necesidad de aplicar programas de estimulación cognitiva tempranos para paliar las secuelas cognitivas derivadas de la AF, así como para mejorar la calidad de vida del paciente, ya que las mejoras cognitivas redundarán en la realización de actividades de la vida diaria, en la participación en actividades sociales y en la mejora de su estado de ánimo.