Son muchos los objetivos conseguidos pero, sobre todo, con esta exposición -que permanecerá abierta todo un mes- se ha avanzado en integración social, se ha generado bienestar y aumentado la autoestima mediante el refuerzo que supone mostrar en publico el trabajo realizado.
¡37 obras, 37 nada menos! ¡Y de un gran nivel artístico! Las personas usuarias del Centro de Día de Daño Cerebral Aita Menni de Arrasate-Mondragón exponen en el bar Kajoi del pueblo la muestra “Juego Color Barro” que han preparado con el fin de dar visibilidad al daño cerebral adquirido. La exposición, inaugurada con motivo del Día del Daño Cerebral, permanecerá abierta hasta el 25 de noviembre.
El acto de inauguración superó todas las previsiones. La tarde del día 25 pasaron por el Kajoi, como se ve en las fotos, familiares, amigos, profesionales del Hospital Aita Menni, hermanas de la congregación de Hermanas Hospitalarias y numerosas personas de Arrasate y alrededores. Todo el mundo salió del local con la sensación de haber visto un gran trabajo, también de haber dado un gran paso.
La muestra recoge 37 piezas de barro elaboradas por 18 personas usuarias del Centro Azoka durante los tres últimos meses. Además de dar a conocer sus capacidades y concienciar a la comunidad sobre el DCA, al preparar esta exposición se ha fomentado la percepción táctil experimentando las cualidades de la arcilla: plasticidad, temperatura, textura; hemos estimulado la creatividad y la flexibilidad cognitiva mediante el desarrollo de diversas figuras; potenciado la interacción social y las habilidades sociales mediante el intercambio de ideas, y trabajado la psicomotricidad fina. Pero, sobre todo, se ha avanzado en integración social, se ha generado bienestar y aumentado la autoestima mediante el refuerzo que supone exponer en publico el trabajo que cada una de nuestras personas usuarias ha realizado.
Las piezas tiene diferentes expresiones; una de ellas representa el cerebro, varias el mar, el amor, el tiempo, lugares significativos de nuestro pueblo, como El Portalón, o empresas como JMA y Polmetasa. “Hemos utilizado materiales reciclados, arena, conchas, llaves, tornillo, chinchetas, joyas, piedras…. Cada persona ha aportado su granito de arena, porque tan importante es pintar la base como hacer los patrones a ordenador como darle el acabado final. Inicialmente íbamos a hacer una pieza, todos la misma, copia de una pieza de la obra de Aran pero se nos ocurrió hacer distintas obras diferentes y con ellas hacer una exposición”, detalla la monitora Elena García.
Arantzazu Aranzabal, la coordinadora
La idea de emprender un taller de barro surgió en una de las reuniones del equipo de profesionales. “Pensamos que Arantzazu debido a su trayectoria profesional podría coordinar un taller de barro para sus compañeros”, nos cuenta la coordinadora del Servicio de Daño Cerebral Olatz Uriarte.
Arantzazu Aranzabal es una de nuestras personas usuarias del centro. Natural de Bergara, se graduó en Cerámica por la Escuela de Arte de Pamplona y se especializó en la escuela de cerámica de Manises (Valencia) una de las dos escuelas referentes en España. A su vuelta junto a dos compañeros montó un taller de artesanía en Salinas de Leniz e impartió cursos de cerámica al alumnado del Colegio San Martin de Aguirre (Bergara) y a pacientes del Área de Psiquiatría de nuestro Hospital Aita Menni. Por ello, y porque permaneció ingresada mucho tiempo en el Hospital, hermanas y profesionales la recuerdan con cariño. A los 50 años, un ictus cambió la vida de Arantzazu. Pero las vicisitudes no le han impedido continuar con su gran pasión: seguir modelando arcilla. A día de hoy, nuestra profesora de arte en barro es una mujer vital y optimista que ha sabido rehacer su vida pese a las dificultades.