Presentó su último poemario en el Centro de Neurorrehabiltiación Aita Menni. Días después, estuvo firmando ejemplares en la Feria del Libro de Bilbao
Iker Latatu no siempre puede expresarse como quisiera, y tal vez por ello se hizo poeta. Desde que tuvo el accidente y con la libertad que le concede la palabra escrita, ha publicado su quinta obra: ‘Vosotros sentís y yo escribo’ (Ediciones Beta). En la semana de la Feria del Libro de Bilbao, quiso acercarse al Centro de Neurorrehabiltiación Aita Menni para que las personas que acuden a nuestro Centro de Día de Daño Cerebral pudieran conocer sus poemas y su trayectoria.
Alguna lagrimilla se escapó entre el público al escuchar fragmentos de sus obras en voz de la también escritora Miren E. Palacios. Y es que Iker pone el alma en cada palabra. Escribiendo compensa la disartria con la que convive a consecuencia de la mala caída de la bicicleta que tuvo siendo adolescente. Por esta razón, para las personas con daño cerebral que reciben rehabilitación en Aita Menni, fue muy valiosa su presencia en el centro: Iker Latatu ha sabido sortear las dificultades con su pluma y es un gran ejemplo de desarrollo personal.
“Yo soy romántico y al que no le guste que no mire”, dice. Con el amor y desamor como temas principales, poema a poema, este bilbaino se ha ido ganando una reputación literaria. Así lo demuestran las entrevistas que le han realizado algunos medios de comunicación; también en el boletín de ATECE BIzkaia, entidad a la que pertenece.
Él sabe que la constancia es la clave del éxito. “Y mientras tú sientas, yo seguiré escribiendo”. Con esta declaración de intenciones, cómplice con sus lectores y llena de tesón, Iker Latatu dedicaba su último título a quienes se acercaron al stand de su editorial el pasado día 9 de junio. Continuando con su agenda de escritor, Iker presentará su obra en las escuelas de Lanestosa (Bizkaia) el 9 de agosto a las 18,00 horas.
Desde aquí le animamos a seguir plasmando sobre el papel sus sentimientos, opiniones y emociones, y le deseamos toda clase de éxitos. ¡¡Te lo mereces, Iker!!