En 8 de cada 10 pacientes con daño cerebral se aprecian mejoras en su estado a los 3 meses de iniciar su rehabilitación. De los 480 pacientes analizados en un estudio realizado en el Centro Hospitalario Benito Menni, el 30% de estos pacientes padecen alteraciones cognitivas y el 90% sufren alteraciones motoras que dificultan la marcha y movilidad del tronco superior.
En la rehabilitación de una persona con daño cerebral adquirido (DCA), intervienen médicos especializados, fisioterapeutas, logopedas, neuropsicólogos, terapeutas ocupacionales, personal de enfermería y otros profesionales. Este trabajo interdisciplinar hace posible que, aproximadamente, 80% de las personas que padecen DCA mejoren notablemente su estado en 3 meses. “Gracias a los avances terapéuticos y de cuidados actuales y el protocolo de actuación que se sigue en los hospitales ante un ictus, se hace posible que la recuperación del paciente sea más efectiva con una rehabilitación integral adaptada a cada persona”, señala Mª Eugenia Diaz-Emparanza, coordinadora de la Unidad de Daño Cerebral del Centro Hospitalario Benito Menni de Valladolid.
De los 480 pacientes analizados en un estudio realizado en el Centro Hospitalario Benito Menni, casi el 30% padecen alteraciones cognitivas y el 90% sufren alteraciones motoras que dificultan la marcha y movilidad del tronco superior.
La Unidad de Daño Cerebral del Centro Hospitalario Benito Menni de Valladolid, que se abrió en 2003, cuenta con 50 profesionales que tratan las secuelas de ictus, traumatismos craneoencefálicos, tumores cerebrales, encefalitis y anoxias.
La Unidad de Hospitalización del el Centro, dotada con 20 camas, abrió sus puertas en 2010. En 2012, se procedió a la apertura de la Unidad Infanto-juvenil, que ha atendido a 141 menores en 2018, cuyas principales patologías son parálisis cerebrales, alteraciones genéticas, síndromes, tumores cerebrales, ictus infantiles y trastornos del aprendizaje. La Unidad de Hospitalización de Daño Cerebral del Centro Hospitalario Benito Menni de Valladolid atendió durante 2018 a 61 personas, la Unidad Ambulatoria de personas adultas recibió a 177 y la Unidad Ambulatoria Infantil atendió a 141 menores.
En ambas unidades “se busca la rehabilitación integral de la persona intentando que pueda desarrollar una vida con el mayor grado de autonomía posible, considerando a la familia”, explica Mª Eugenia Diaz-Emparanza.
En los últimos 8 años, el equipo terapéutico de la Unidad de Daño Cerebral Adquirido del Centro Hospitalario Benito Menni de Valladolid ha realizado más de 200.000 sesiones individuales y grupales de terapia para personas adultas y niños. El centro ha atendido a más de 1.783 pacientes con DCA en los últimos 16 años. Por su trabajo en la mejora de las condiciones de vida de las personas con daño cerebral adquirido y sus familias, el Centro Hospitalario Benito Menni de Valladolid obtuvo en 2015 el premio al mejor centro sanitario privado de Castilla y León.
Más de 400.000 personas con DCA en España
Según los datos de la Federación Española de Daño Cerebral (FEDACE), cada año se dan más de 100.000 nuevos casos de Daño Cerebral Adquirido en España, de los cuales, un 99% son por accidentes cerebrovasculares.
El 65,03% de las personas con DCA son mayores de 65 años, dato que se relaciona con la alta incidencia del ictus en un colectivo en el que la mayor parte del mismo (el 52%) son mujeres.
Referente de la rehabilitación integral física y psíquica en Castilla y León
Desde su fundación en 1972, el centro gestionado por Hermanas Hospitalarias en Valladolid ha atendido a más de 7.000 personas, convirtiéndose en un referente nacional en la atención a población infantil con importantes necesidades de apoyo.
Desde el año 2013 presta su servicio en las nuevas instalaciones y se ha convertido en un referente de la rehabilitación integral física y psíquica de media y larga estancia en Castilla y León; y uno de los complejos sociosanitarios con una oferta más completa de Valladolid.
Actualmente dispone de 280 plazas y un importante equipo humano interdisciplinar compuesto por más de 250 profesionales, de los cuales el 95% son mujeres y un 5% personas con discapacidad.
Los diferentes servicios se prestan desde las áreas de salud mental, psicogeriatría, cuidados paliativos, convalecencia física, atención a la dependencia, mayores válidos, daño cerebral adquirido y la primera sala de integración sensorial de Castilla y León.
El Centro cuenta con la certificación Internacional del Sistema de Gestión de la Calidad ISO 9001:2015 y del Sistema de Seguridad y Salud Laboral OSHAS 18001:2007, siendo el primer centro sociosanitario de Valladolid en obtener esta segunda certificación.
Recibió en diciembre de 2015 el Premio Sanitaria 2000 como Mejor Centro Sanitario Privado en Castilla y León, por su trabajo en la mejora de las condiciones de vida de las personas con daño cerebral adquirido. En febrero de 2016 obtuvo el reconocimiento por su labor como mejor empresa del Tercer Sector en Valladolid durante 2015, y en 2019 ha recibido la distinción Optima de la Junta de Castilla y León por la promoción de la igualdad de género.