Cada vez existe una mayor demanda de consultas relacionadas con el paso de las etapas de alimentación en nuestro servicios. En Madrid disponemos de un equipo especializado en trastornos de la esfera orofacial infantil.
Hay peques para los que aprender a masticar se hace complicado y sus familias muchas veces no saben qué hacer. Por ello cada vez acuden a nuestras Unidades de Rehabilitación Infantil más madres y padres en busca de ayuda, manifestando su preocupación por las dificultades para el paso de una alimentación a otra. Estas dificultades se traducen en mensajes como: “Mi hijo no mastica”. “¿Y si se atraganta…?” “¿Y cuando vaya al cole?” “Lo he probado todo”. “¿Y si nunca lo consigue?”, etc.
Según Estefanía Rodríguez Sanz y Natalia Anda Rasmussen, logopedas de la Unidad de Rehabilitación Infantil del Hospital Beata María Ana, normalmente se trata de familias que han probado múltiples trucos y estrategias, aunque, por lo general, no de forma consistente. Se han encontrado exigencias por parte del cole, ya su hijo debería comer “de todo” y de forma autónoma. De hecho, este suele ser el motivo por el que finalmente suelen decidirse a solicitar intervención profesional. Hasta ese momento no le suelen haberle dado al tema tanta importancia, creyendo en expresiones del tipo “ya masticará” o “no come porque no quiere”; pero esto, normalmente no funciona. Los padres ven que esta situación no avanza y que acaba teniendo repercusiones sobre el desarrollo del niño o niña y sus relaciones a nivel social y familiar.
En cualquiera de las áreas y etapas
Las familias pueden encontrarse con dificultades en cualquiera de las etapas por las que pasa el niño: succión, uso de cuchara y vaso, o masticación. Esto lleva en ocasiones a que el momento de la comida sea vivido por la familia con angustia y ansiedad. La preocupación tiene que ver con la cantidad de alimento, si está bien alimentado y con si limita el número de actividades sociales relacionadas con la alimentación (no salen a comer fuera de casa, no van a fiestas, cumpleaños, no puede comer con otras personas que no sean los padres…).
“Nos podemos encontrar ante dificultades con una base más sensorial en las que el niño rechaza tocar la comida o ciertas texturas o temperaturas. El origen del problema puede ser también motor, debido a dificultades a la hora de realizar los movimientos de la lengua y de la mandíbula o en el cierre de los labios, que pueden manifestarse en que al niño se le escape comida de la boca o que tarde un tiempo excesivo en masticar la comida o que ni siquiera la mastique adecuadamente y se la trague entera”, explica Estafanía Rodríguez. “En ocasiones el problema puede tener una base conductual, el niño se niega a comer y utiliza la comida como método de negociación”, añade.
Nuestra experta afirma además que “la base de las dificultades podría encontrarse en los hábitos familiares. Por ejemplo, cuando el niño come siempre antes que el resto de la familia y solo, de modo que no puede enriquecerse con la experiencia de comer con otras personas y ver, tocar y oler alimentos diferentes a los que le han preparado”.
De todos modos, estas áreas no debemos entenderlas como apartados independientes y, aunque las dificultades se originen en una, suele acabar siendo un problema más global que hay que abordar de manera integral, desde todas las áreas. Dada esta complejidad, es importante valorar de forma objetiva qué es lo que está ocurriendo y cuáles son las dificultades reales del niño o niña y de la familia para poder hacer un abordaje individual y específico.
No hay recetas mágicas para solucionar este problema, por ello la importancia de buscar la ayuda de un profesional formado específicamente en el abordaje de estas dificultades y que las atienda de forma temprana. Desde la Red Menni recomendamos acudir a un logopeda formado en terapia orofacial y miofuncional que conozca el desarrollo del niño y cuáles pueden ser las causas de este rechazo a la masticación. Por ejemplo en nuestra Unidad de Rehabilitación Infantil de Madrid contamos con logopedas cualificados, además de un equipo multidisciplinar formado por médico rehabilitador, fisioterapeuta, terapeuta ocupacional y neuropsicólogo, para un abordaje global del niño y su entorno.
El trabajo con la familia
En todo este proceso es muy importante el trabajo con la familia y cuidadores principales del peque, para que puedan llevar a cabo, en casa o el colegio, las estrategias trabajadas en sesión. Por ello, es clave contar con todos ellos en este proceso.
Por último, queremos destacar la importancia de no minimizar las dificultades ya que, como estamos viendo, las repercusiones son importantes. Por tanto, si se han probado varias estrategias y se ha dado un tiempo prudencial pero las dificultades persisten, se recomienda buscar a un profesional que valore la situación y la necesidad o no de atención específica.
Estefanía Rodríguez Sanz y Natalia Anda Rasmussen imparten formación puntualmente junto con distintas entidades para dar a conocer las dificultades que presentan algunos niños en el paso de una alimentación a otra, sobre todo relacionadas con la masticación. Una de sus últimas colaboraciones sobre este tema fue con la Escuela Madrileña de Salud y el Colegio oficial de Logopedas de la Comunidad de Madrid y fue grabada en el vídeo que puede verse a continuación, tras registrarse en la plataforma Escuela madrileña de salud (buscar: Mis cursos ->Píldora->Mi hijo no mastica).
Las personas interesadas pueden contactar con nuestras logopedas de la Unidad de Rehabilitación Infantil, Estefanía Rodríguez Sanz y Natalia Anda Rasmussen, a través del correo electrónico: erodriguezs.hbma@hospitalarias.es.