La neuropsicóloga del Servicio de Daño Cerebral del Hospital Aita Menni Naiara Mimentza expuso, en la XXI Reunión de la SENR, el caso de un paciente que, sin evidencia de lesión cerebral estructural, muestra una significativa pérdida de la memoria autobiográfica y semántica.
Naiara Mimentza, neuropsicóloga del Servicio de Daño Cerebral del Hospital Aita Menni, presentó la comunicación oral ‘A propósito de un caso de amnesia retrógrada focal’ en la XXI Reunión de la Sociedad Española de Neurorrehabilitación (SENR) celebrada recientemente en Valencia.
La amnesia retrógrada focal (ARF) es una alteración cognitiva muy poco prevalente que se asocia a traumatismos craneoencefálicos (TCE), encefalitis por el virus del herpes simple, hipoxia cerebral y epilepsia. Cuando se produce este tipo de amnesia, la persona experimenta una pérdida significativa de la memoria de hechos y eventos previos al TCE o la causa que la provocó, pero mantiene la memoria a corto plazo y la capacidad de aprender.
Nuestra neuropsicóloga presentó el caso de un varón de 43 años que ha experimentado una profunda pérdida de la memoria autobiográfica (el paciente ha perdido información vital sobre su vida personal). Además, su memoria semántica y procedimental se han visto igualmente afectadas, lo que ha supuesto una merma significativa en su capacidad para llevar a cabo actividades cotidianas, como vestirse o ducharse.
Este paciente había sufrió dos TCE a lo largo de su vida, uno en la infancia con hemiparesia izquierda y parálisis facial, que se resolvió, y otro hace 16 años, con pérdida de conocimiento. No existe historia de enfermedad psiquiátrica previa. En 2019 sufre un golpe con una pieza metálica en la región parietal.
Tras este último accidente, el paciente experimentó una confusión y somnolencia durante varias horas, además de pérdida de fuerza en la mano izquierda y una llamativa amnesia retrógrada focal. El paciente fue sometido a diversas pruebas médicas (electroencefalogramas, resonancias magnéticas, tomografías por emisión de positrones, angiografía por resonancia magnética). Las neuroimágenes no evidenciaron lesiones estructurales, sin embargo, sus síntomas persistieron.
En septiembre de 2020, el paciente fue ingresado en la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Aita Menni, donde se llevó a cabo una evaluación exhaustiva de su memoria retrógrada y anterógrada. Los resultados revelaron una amnesia retrógrada que abarcaba casi toda su vida, tanto en la memoria episódica como en la semántica. El paciente no sabía que estaba casado, que tenía un hijo o que tenía hermanos. Tenía problemas también para entender conceptos básicos, como “los Reyes Magos”, y no podía realizar tareas cotidianas, como vestirse o ducharse. La valoración psicopatológica también mostró trastornos emocionales y cognitivos, entre ellos, descontrol de impulsos, ideación autolítica, agramatismo e infantilismo en el lenguaje, así como dificultades para la convivencia familiar y social.
Actualmente, el paciente vive con su esposa e hijo, y aunque su funcionamiento cognitivo se ha mantenido relativamente estable, persiste la amnesia retrógrada focal. Sin embargo, ha experimentado mejoras en su estabilidad emocional y su expresión oral.
“Este caso de vaciado de la memoria a largo plazo nos recuerda lo mucho que todavía tenemos que aprender sobre el funcionamiento del cerebro humano y las complejidades de los trastornos neuropsicológicos”, declaró Mimentza.