La propiocepción es un factor importante en la evaluación y tratamiento del equilibrio. El entrenamiento con perturbaciones hace que el paciente con daño cerebral sea capaz de responder de manera más eficaz al desequilibrio con una estrategia compensatoria
La Sociedad Española de Neurología ha celebrado su LXVIII Reunión Anual en el Palacio de Congresos de Valencia. Del 15 al 19 de noviembre, distintos especialistas han presentado los avances más importantes en diagnóstico, investigación y tratamientos de distintas enfermedades neurológicas. Entre ellos, Ana Isabel Useros, fisioterapeuta de la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Beata María Ana, y Juan Ignacio Marín, médico rehabilitador del Hospital Aita Menni.
Los problemas de equilibrio son habituales en las personas con daño cerebral. Según datos aportados por Ana I. Useros, más del 80% de los pacientes presentan este tipo de problemas. En concreto, la disminución de la información propioceptiva parece jugar un papel determinante en las alteraciones del equilibrio.
Equilibrio y propiocepción
“La propiocepción es un factor importante en la evaluación y tratamiento del equilibrio. Aunque el equilibrio es la interacción de diferentes sistemas sensoriales, el sistema propioceptivo informa de la posición de las diferentes partes del cuerpo entre sí y aporta la información sobre el estado de músculos y articulaciones, por lo que permite un adecuado control postural, ajustes posturales, movimiento articular”, dijo nuestra experta.
Ana I. Useros presentó un estudio piloto sobre el “Rol de la propiocepción del tobillo en el control del equilibrio de adultos con daño cerebral”. Durante su exposición explicó que los estímulos sensoriales proporcionan información de postura y movimientos segmentales para el sistema de control motor. Y cuando ocurre el movimiento de una sola articulación, la fuerza de los músculos activados también cambia de acuerdo con ese parámetro. En otras palabras, “el movimiento de una articulación afecta los movimientos de otras articulaciones”, explicó.
El estudio de Useros, en el que también han participado las fisioterapeutas Alicia Hernando Rosado, Mayka Solórzano Menéndez y Paloma Fernández Casas, destaca que un material de bajo coste permite una mejora inmediata en el equilibrio en pacientes con daño cerebral: “El uso del lastre en el tobillo hemiparético mejoró la estrategia de tobillo en los pacientes, especialmente, cuando las transferencias de peso fueron mayores”, concluyó.
Rehabilitación simulando perturbaciones en la marcha
El control postural y el equilibrio son fundamentales para la vida independiente. El Servicio de Daño Cerebral del Hospital Aita Menni utiliza innovaciones tecnológicas en sus programas de neurorrehabilitación. El doctor Juan Ignacio Marín formó parte del plantel de oradores de esta 68ª Reunión de la SEN para hablar de los beneficios del entrenamiento de la marcha simulando perturbaciones. No es de extrañar, los resultados son elocuentes. Según un estudio propio, tras incorporar esta tecnología, en el último año el número de pacientes que han conseguido caminar sin ayuda de una persona se ha incrementado un 20% en comparación con años anteriores.
Recuperar el equilibrio y la marcha son los principales objetivos en rehabilitación. Mantener el equilibrio es importante para realizar las transferencias, pasar al baño, acomodar la ropa en el vestido, para los desplazamientos en el hogar… Pero los datos son muy tozudos: cada año un tercio de las personas mayores de 65 años sufren una caída. El 70% de los pacientes que han sufrido un ictus y que no están institucionalizados sufre una caída en el primer año. La mayor parte de las caídas ocurren mientras se está caminando, especialmente fuera del hogar.
El doctor Marín recordó que para el mantenimiento del equilibrio se emplean mayoritariamente dos tipos de estrategias:
– Las estrategias proactivas se valen del análisis visual, anticipación y ajuste postural previos para estabilizar la postura antes de una perturbación esperada.
– Las estrategias reactivas, que utilizan una respuesta compensatoria refleja para reestabilizar el equilibrio frente a una perturbación inesperada.
El especialista en Medicina Física y Rehabilitación comentó que los métodos de rehabilitación habituales, como las plataformas de posturografia o el entrenamiento con circuitos, se basan en el entrenamiento y reforzamiento de estrategias proactivas. Esta metodología ayuda a mejorar la preparación del cuerpo antes de que se produzca un desequilibrio y favorecen el mantenimiento del centro de gravedad del cuerpo dentro de los límites de estabilidad.
Sin embargo, “para el entrenamiento de las estrategias reflejas debemos someter al organismo a situaciones en las que el centro de gravedad precisamente ha superado los límites de estabilidad y que necesariamente se aboca a una caída. De esta forma el sistema nervioso desencadena una serie de reacciones reflejas entre las que destaca las reacciones de paso y de cadera cuyo objetivo único es resituar el centro de gravedad de nuevo dentro de los límites de estabilidad. Esto se consigue mediante el entrenamiento con perturbaciones provocadas e inesperadas que generan desplazamientos bruscos del centro de gravedad fuera de esos límites de estabilidad”, añadió.
Durante su comunicación, el doctor Marín mostró la fundamentación científica en la que se basa este nuevo tipo de entrenamiento y las características de Balance Tutor, de Meditouch, dispositivo tecnológico en el que se basa este nuevo paradigma de entrenamiento. Balance Tutor es una avanzada cinta de marcha que capta las presiones y genera desequilibrios para entrenar las reacciones en caso de pérdida del equilibrio. Este sistema de rehabilitación física y neurocognitiva simula situaciones a las que nos enfrentamos día a día, como evitar caer al resbalarnos o reaccionar ante un frenazo en el metro. El propio doctor Marín lo relata en este vídeo.