‘Recuerda que venimos del infierno’ es el título de la publicación en la que recoge los emails de apoyo que ha recibido en este periodo, sus “emociones y turbulencias”
Mª Luisa Goikoetxea sufrió un ictus que la mantuvo tres semanas “más muerta que viva”. Así lo cuenta su hijo Jon. Tres semanas en la UCI de horas oscuras para toda la familia. Hasta que de pronto un día, escuchando un tema de Benito Lertxundi, Mª Luisa despertó, ciega y con hemiplejia derecha. Pero esta médica de profesión decidió pelear. Además, a su ‘vuelta’, se encontró con un gran grupo de gente que no la iba a dejar caer: su marido y su hijo, y sus compañeros de muchos años de trabajo.
Tras salir del coma, ocho meses de ingresos en distintos centros; tres de ellos de rehabilitación intensiva en la Unidad de Daño Cerebral del Hospital Aita Menni en Mondragón. Luego, más sesiones de rehabilitación ambulatoria en el Centro de Neurorrehabilitación Aita Menni de Bilbao. Un proceso muy duro. Lo recuerda como una pesadilla pero sabe que era necesario para su recuperación. “Reconozco que todo lo que he avanzado se lo debo a Aita Menni“, dice.
Un canto a la amistad
Días buenos y no tan buenos en los que a veces Mª Luisa perdía la esperanza. “Recuerda que venimos del infierno”, remachaba su marido en esas horas bajas, siempre alentándola a seguir trabajando en su rehabilitación. Ese es el título del libro que acaba de presentar y en el que recoge todo ese apoyo recibido, que ha sido tan “fundamental en su recuperación“. Las páginas de este libro son una manera de agradecer ese aliento recibido a través del grupo de correo electrónico “general“, que aglutinaba a una treintena de personas -la mayoría del centro Birjinetxe donde trabajaba o de la residencia de Leioa que había sido su destino anterior-.
De este modo Mª Luisa podía estar en contacto con todo el mundo y responder los mensajes de quien se interesaba por ella con menos esfuerzo. El libro que ahora presenta es “un canto a la amistad que tanto valoro. Un homenaje a compañeros y amigos que siempre han estado ahí, con su esperanza. Incansables“. Con todos ellos ha compartido “chascarrillos, sentimientos, emociones y turbulencias“. Sus avances y sus caídas. Ellos -subraya- la han ayudado a “pasar un duelo“, el de ir desenganchándose de esa profesión que le encantaba.
‘Recuerda que venimos del infierno‘ es un compendio de todo eso. Sus páginas registran este periodo de “sufrimiento, progresos y alegrías” en la vida de Mª Luisa. Un libro que ella describe como “osadía literaria” y que quiere que sirva de “estímulo para todas aquellas personas que estén atrapadas en situaciones parecidas“. Está editado por Letrame, una iniciativa novedosa en el panorama editorial que permite a los autores destinar los fondos obtenidos con la venta de ejemplares a distintas ONG. Una vez cubiertos los gastos de edición, el dinero obtenido con la venta del este libro se destinará a Médicos Sin Fronteras.
La publicación -que puede adquirirse en las librerías de Orduña, en Eguzki de Amurrio, en Eroski de Llodio y en Orozko- también recoge la campaña iniciada por Mª Luisa para conseguir que RENFE haga sus trenes accesibles. Y este no será su último proyecto, pronostica su hijo, Jon Regúlez, que no cree en los milagros pero sí cree en la tenacidad de su madre. Así lo trasmitió a las más de 150 personas que se reunieron en la Alhóndiga de Orduña para la presentación. Entre el público, esa treintena de compañeros y compañeras de trabajo de tantos años que constituyeron el grupo de correo ‘general’ que tanto la animó en los peores momentos. También sus amigas del colegio. Un acto emotivo en el que no faltaron ramos de flores, pintxos y, por supuesto música. Rafael Eguiluz, primo de Mª Luisa, y la soprano Costanza Garzón interpretaron un repertorio para la ocasión en el que no faltó ‘Nere herriko neskatxa maite’, la canción de Benito Lertxundi que trajo a MªLuisa de vuelta del infierno.